Madrid. El Ayuntamiento alertará a los conductores sobre los efectos del consumo de drogas y medicamentos al volante

MADRID
SERVIMEDIA

El Ayuntamiento de Madrid participará en un proyecto para alertar sobre los efectos del consumo de drogas y medicamentos a la hora de ponerse al volante de un vehículo.

Según informó el Consistorio regido por Manuela Carmena, hoy se ha presentado el proyecto 'Drogas, adicciones y aptitud para conducir' de prevención de la conducción bajo los efectos de drogas y medicamentos.

En la presentación, en el Centro de Atención a Drogodependientes de Latina, estuvieron Antonio Prieto, gerente de Madrid Salud; Francisco Babín, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, y Francisco Javier Álvarez, catedrático de Farmacología de la Universidad de Valladolid. Colabora Madrid Salud.

El proyecto está liderado por la Universidad de Valladolid y avalado por la Dirección General de Tráfico, el Plan Nacional contra las Drogas y las principales sociedades científicas, y lo promueve la Comisión Europea.

Estas instituciones coinciden en la necesidad de "potenciar la información como herramienta para reducir los accidentes de tráfico provocados por el consumo de drogas o alcohol".

"CAMBIAR LA PERCEPCIÓN"

Los estudios realizados demuestran que "si bien los conductores tienen claro que el alcohol afecta notablemente a la capacidad para conducir, no ocurre lo mismo con las drogas o los medicamentos". El objetivo del proyecto es "cambiar esa percepción".

Las instituciones subrayan la importancia de informar a los pacientes para evitar que "se pongan al volante tras haber ingerido medicamentos o consumido cualquier tipo de droga". Los drogodependientes suelen conducir de forma habitual, y de ellos "un 12% son conductores profesionales".

También se ha elaborado documentación en la que se ponen de relieve los efectos de opiáceos, como heroína, morfina o codeína, sobre la toma de decisiones, limitando la capacidad para una conducción segura.

El Código Penal ya establece una sanción de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet por conducir bajo la influencia de estas sustancias, que se considera delito. Aun así, el consumo de drogas no implica la prohibición automática de ponerse al volante para todos los pacientes. La valoración debe ser individual y siempre tras un adecuado control terapéutico.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 2016
EMF/gja