Según informó el Estado Mayor de la Defensa, este ejercicio, el ‘Azor Lineage 16’, que se está realizando en Parga (Lugo), es el primer paso en el que se adiestra la punta de lanza de la nueva fuerza de respuesta aliada, cuyo núcleo es la Brilat, del Ejército de Tierra.

El ejercicio está diseñado para practicar y mejorar la integración en los sistemas de mando y control entre el puesto de mando de la Brigada y los puestos de mando de los batallones multinacionales subordinados, que integran la VJTF, con participación de militares de Albania, Bélgica, Polonia, Portugal y Reino Unido.

El adiestramiento tendrá su broche final en el ejercicio “Anakonda” que se ejecutará en Polonia en junio y servirá de certificación definitiva al proyecto de la VJTF.

La Brilat será relevada en 2017 por la brigada multinacional británica, pero seguirá vinculada a la Alianza el próximo año, permaneciendo en situación de stand by (en reserva) con su capacidad de proyección inmediata intacta, lista para desplegar si así se le ordenara.

Esta nueva fuerza es parte del Plan de Respuesta Aliada frentes a las nuevas amenazas que fue aprobado en la cumbre de Gales celebrada en septiembre del 2014. La VJTF, como fuerza de maniobra, tiene como objetivo llevar a cabo operaciones de entrada inicial en una área determinada, asegurando una cabeza de puente para que el resto de la Alianza Atlántica pueda desplegar todo su potencial.

La contribución militar española a la VJTF en 2016 es algo superior a los 3.000 militares, en alerta permanente y a disposición de la OTAN, listos para ser movilizados a cualquier parte del mundo en un plazo de entre dos y cinco días como máximo.

Se encuentran emplazados en la localidad pontevedresa de Figueirido y en Siero (Asturias), además de en Bétera (Valencia) donde se asienta el Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN.