En declaraciones a Servimedia, Pérez comentó el “sentir” general del medio centenar de ganaderas de toros bravos, madres y esposas de toreros y aficionadas a la tauromaquia que conforman esta peña desde hace casi tres lustros, y criticó a la diputada por que su hijo estuviera, “si lo pretende llevar siempre”, en una sesión “con 350 personas”. No obstante, aplaudió que se impulsen medidas que fomenten la conciliación.

“Hay un doble rasero con lo taurino. Lo relaciono porque todo depende del prisma desde el que veas la fiesta de los toros. Ellos se han criado así, lo han visto así y no ha querido ofender a nadie, todo lo contrario”, añadió a favor del torero.

No obstante, la portavoz de la peña femenina considera que el matador, que recibió hace unos años la Medalla de Oro a las Bellas Artes, “posiblemente esté equivocado por todo lo mediático que hay en contra del toro ahora”, pero ha protagonizado algo “que llevan haciendo su tatarabuelo, su bisabuelo, su abuelo, su padre y él con su otra hija”.

A título personal, Pérez insistió en que la persecución al mundo taurino se puede ver en la retirada de la subvención a la Escuela Taurina de Madrid por parte de la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, y en la eliminación de la página web de Madrid de referencias al “interés cultural turístico del toro”, mientras impulsa otras actividades como la cabalgata del orgullo gay.

La peña femenina también contraargumenta con que más de 6.000 familias viven del toro de lidia, que es una especie beneficiosa para el medio ambiente, mientras subraya cómo se sacrifica a los animales en los mataderos, cómo los galgos acaban ahorcados si no sirven para la caza “o cómo un rey se va a coger elefantes”.

“Casi todos los toreros han sacado a sus hijos al ruedo cuando han sido pequeños porque era una tradición. El bebé no está en riesgo porque era una vaquilla muy pequeña. A este señor, que tiene la cabeza muy bien amueblada, no se le ocurre sacar a la niña con un toro de 500 kilos, era una vaquilla más pequeña que un pony”, insistió.