MSF teme que los hospitales dejen de ser “reductos de humanidad” en las guerras

- Cuatro centros apoyados por esta ONG han sido bombardeados en Afganistán y Yemen desde octubre

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF) España, José Antonio Bastos, lamentó este domingo que los centros hospitalarios puedan dejar de ser “reductos de humanidad” en las zonas de guerra, después de que cuatro hospitales ayudados por esta ONG hayan sido bombardeados desde el pasado mes de octubre en Afganistán y en Yemen, algo que no había ocurrido nunca en la historia de esta organización.

Bustos explicó, en una entrevista concedida a Servimedia, que anteriormente “de vez en cuando” un hospital era objeto de una embestida “para robar o por un ataque de un grupo a otro” en tiempos de guerra como estrategia militar, pero en los últimos años ha aumentado este tipo de arremetidas en conflictos como los de Bahréin, Siria o Yemen.

“En Siria, los hospitales y los profesionales médicos han sido objeto de la violencia repetidamente. Nos ha sorprendido más en Yemen, donde hay una guerra entre rebeldes hutíes, que tienen una artillería de tierra, y la aviación saudí apoyada por varios países, que en teoría sólo haría ataques de alta precisión, pero ataca cada vez más a escuelas, hospitales y mercados”, indicó.

Bastos lamentó que cuatro hospitales vinculados a MSF han sido atacados en los últimos cuatro meses". "Esto no nos había pasado nunca en nuestra historia. Y no han sido por milicias, sino por Estados como Estados Unidos y Arabia Saudí”, añadió.

El pasado 3 de octubre, el hospital de MSF en Kunduz (Afganistán) fue bombardeado causando la muerte al menos de 30 personas (13 médicos, 10 pacientes y otras siete personas sin identificar), en una ofensiva que la organización responsabilizó a fuerzas estadounidenses.

Y después se han producido tres ataques en Yemen sobre hospitales apoyados por MSF: el 27 de octubre quedó destrozado el de Haydan por un bombardeo, el 3 de diciembre resultaron heridas nueve personas al ser alcanzado un centro sanitario en Taiz y el pasado 10 de enero le tocó el turno al hospital Shiara, con un resultado de seis muertos y siete heridos. En los dos primeros casos, Médicos Sin Fronteras acusó a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí, mientras que aún no ha esclarecido quién pudo cometer el tercero.

“VALOR SIMBÓLICO ALTÍSIMO”

Bastos apuntó que “el respeto que tenían los hospitales en los conflictos hasta ahora se está destruyendo de manera acelerada y con mucha tolerancia”. “Es terrible que pase, lo siguiente peor que puede pasar es que no respondamos y esto nos parezca lo normal”, apostilló.

El presidente de MSF España indicó que los centros sanitarios y los profesionales de la salud deben respetarse en los conflictos porque atienden a personas de enfermedades comunes, además de heridos de guerra, y porque en estas situaciones suelen escasear los alimentos y aumentar el estrés.

A ello se le añade, según Bastos, que “en una situación de guerra predomina la violencia, el miedo, la desconfianza y la huida, y hay pequeñísimos reductos de humanidad y de ayudarse los unos a los otros, que son los hospitales”, por lo que atacar estas instalaciones “tiene un valor simbólico altísimo”.

(SERVIMEDIA)
24 Ene 2016
MGR/MAN