En declaraciones a Servimedia, el presidente de Ceapa, Jesús Salido, aseguró que “el ministerio no se ha reunido ni con las familias, ni con los profesores ni con nadie” para elaborar este plan que, además, “incide mucho en la sanción y muy poco en prevenir”.

“En ningún momento han hablado con nosotros y nos hemos tenido que enterar por la prensa”, indicó tras asegurar que Ceapa solo asistió “como oyente” a las jornadas que se celebraron el 13 de octubre.

Asimismo, el presidente de Ceapa criticó que el ministro no convocara al Observatorio Estatal de Convivencia Escolar para presentar allí su informe y el sindicato de funcionarios CSIF resaltó que este organismo no se reúne desde 2012.

Según el sindicato, este órgano, que depende del Ministerio de Educación, “lleva cuatro años sin cumplir su labor”.

También el presidente de la católica Concapa, Luis Carbonel, lamentó que “se vuelve a legislar a favor de las familias pero sin las familias”, y advirtió del riesgo de duplicar tareas.

“Habría estado bien que “se hubiese consultado a las asociaciones de padres o, por ejemplo, a organizaciones que llevan muchos años trabajando en este terreno como la Fundación ANAR, señaló Carbonel.

Sin embargo, encontró el plan “necesario y positivo”, puesto que “el problema del acoso escolar es una realidad que existe y hay que atajarla”. “No se puede consentir que un niño se suicide por esta desesperación” y “todo lo que se haga en este sentido, como mejorar la formación de los profesores, dar herramientas a los padres o centralizar los programas, bien está”.

VIEJOS VICIOS

Por su parte, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García, resaltó que el ministerio no ha querido presentar el plan ni ante el Consejo Escolar del Estado ni en la Mesa Sectorial de Educación.

“Deliberadamente no ha contado con la opinión de los profesores, cuando estas medidas afectan a nuestro trabajo y a la organización de los centros”, dijo. “Pese a su buena imagen inicial, parece que los vicios del antiguo ministro afloran en el nuevo”, recalcó García.

Además, apuntó que el borrador “presta muy poca atención a las medidas preventivas” y en cambio incide en las sanciones, ya que opinó que habla mucho de acoso escolar y poco de cómo mejorar la convivencia.

Según García, “habrá que educar en el respeto, pues “lo que queremos es que el teléfono de denuncias se tenga que utilizar muy pocas veces”. Sí valoró como positivo el interés del ministerio por la formación del profesorado, aunque consideró contradictorio este hecho “con los recortes que desde hace tres años el ministerio de Méndez de Vigo realiza en las partidas para formación continua”.

También CSIF achacó los problemas de convivencia escolar a la falta de formación y de recursos en las aulas.