Así lo expresa el embajador de Israel en España, Daniel Kutner, en vídeo conmemorativo de esta efeméride en el que subraya que los pueblos de ambos países están unidos por una “larga historia compartida”, que se remonta la aportación del pueblo judío a la historia de España.

Esos recuerdos se enlazarían con la imagen de modernidad que ambos países quieren proyectar al mundo y que se reforzaría que la celebración de simposios, charlas y actos que recuerden el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Entre esos actos se situarían visitas de alto nivel como la prevista del presidente de Israel, Rubén Rivlin, en respuesta a la invitación de Felipe VI.

A finales de la década de 1940, el régimen franquista quiso establecer relaciones diplomáticas con Israel con el objetivo de dejar de ser un país aislado en la escena internacional. Sin embargo, el país hebreo rehusó esta posibilidad.

Después de que España se aliase con EEUU, Israel mostró interés por normalizar las relaciones pero Franco se negó porque ya no necesitaba de la relación con el país hebreo para formar parte del concierto internacional.

Posteriormente, la crisis del petróleo de la década de 1970 y las consecuencias de la guerra de 1967 (ocupación del Sinaí, el Golán, Gaza, Cisjordania y el Sur de Líbano) desaconsejaban mantener relaciones con Israel.

La llegada al poder de Felipe González y Simon Peres en la década de 1980 provocó un acercamiento entre ambos países que desembocó en el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1986, año en el que España entró en la Comunidad Económica Europa, actual UE.

Este hito provocó que en 1990 España acogiera la Conferencia de Paz de Madrid y el nombramiento de Miguel ‘Angel Moratinos como enviado especial de la UE.

Desde ese momento ambos países han mantenido una buena relación que quieren estrechar coincidiendo con el 30 aniversario del establecimiento de las relaciones entre España e Israel.