Lo dijo durante el discurso que pronunció en el Claustro del Museo Nacional del Prado después de entregar las condecoraciones de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio junto al ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.

“Lo que en otros tiempos se llamó la felicidad de España solo será posible sobre el diálogo y la inclusión”, manifestó Rajoy, para reclamar que, en el momento presente, “nos debe guiar la madurez y generosidad para escribir páginas más brillantes en el futuro”.

TRANSICIÓN

La víspera de ser recibido por el rey Felipe VI dentro de la ronda de contactos para proponer un candidato a ser investido presidente del Gobierno, Rajoy apeló a los tiempos de la Transición para asegurar que “hoy, cuando nuestros problemas afortunadamente no tienen el dramatismo de los de entonces”, “el espíritu de diálogo de nuestros mejores años debe seguir siendo el principio rector de nuestra democracia”.

El jefe del Ejecutivo en funciones explicó que, en aquellos años, se trabajó por que “nunca más hubiera desunión entre españoles”, “por que ningún español impusiera unilateralmente su visión sobre otros” y por que nadie “se viera excluido de este gran proyecto que es España”.

"DIFERENCIAS MENORES"

Reivindicó también la Constitución, que, destacó, es la de “una España dialogante capaz de reconocerse en su diversidad y unidad”, y aseguró, remitiéndose a los tiempos de Alfonso X el Sabio, en los que convivían cristianos, musulmanes y judíos, que “las diferencias ente los españoles de hoy son muchísimo menores”. “¡Cómo no vamos a ser capaces de superarlas!”, exclamó.

“Es tiempo de superar muros artificiales”, dijo en pleno desafío soberanista en Cataluña, para, acto seguido, hacer hincapié en “la cultura como pueblo”. “Debemos inspirarnos en ella”, reclamó el presidente del Gobierno en funciones.

Además, defendió “una idea de país más allá de ideologías”, porque España, insistió, en “un país rico y plural” y miró al futuro planteando que quiere “una España positiva, atractiva, moderna y rebosante de talento”.

En el acto se entregaron un total de 16 grandes cruces, 12 encomiendas con placa y 15 encomiendas a personalidades del mundo de la cultura como Lina Morgan, Ana Diosdado, Jesús Hermida -a título póstumo- o Carmen Maura.