Cae una red que usaba tarjetas falsas para hacer compras ficticias en tiendas compinchadas
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La Policía Nacional ha desarticulado un entramado que se dedicaba a falsificar tarjetas con datos robados de páginas web fraudulentas y que más tarde volcaban en tarjetas ilegales.
Según informó la Policía, la red pasaba luego las tarjetas por datáfonos de establecimientos con los que se compinchaban y que recibían una comisión por realizar la operación de compra-venta ficticia, práctica con la que han defraudado más de un millón de euros.
En total han sido detenidas 50 personas, entre los miembros de la red y empresarios implicados en operaciones de transacciones ilegales mediante los datáfonos de sus establecimientos. Los arrestados eran de nacionalidades nigeriana, dominicana, guineana, polaca, pakistaní y española, al tiempo que 27 de los implicados eran empresarios en Madrid, Sevilla, Albacete y Valencia, la mayoría dedicados a negocios de hostelería.
ALTOS BENEFICIOS
Así, los falsificadores de tarjetas se embolsaban entre un 80% y un 90% de las operaciones de ‘compra’, mientras quienes regentaban el negocio se quedaban con una comisión por ceder sus TPV a los malhechores.
Para falsificar las tarjetas y volcar los datos robados procedentes de otras disponían de cinco laboratorios localizados en Madrid, donde contaban con lectores y grabadores para las bandas magnéticas, impresoras y gran material para llevar a cabo las ‘imitaciones’. La Policía también ha encontrado un equipo portátil en posesión de uno de los arrestados desde el que podía falsificar las tarjetas.
Tras hacerse con los datos robados de otras tarjetas -con ayuda de entidades bancarias de EE UU y China en su mayor parte- y volcarlos a las suyas, la organización se encargaba de contactar con empresarios y establecimientos para realizar supuestas compras, que resultaban ser ficticias, pactando una comisión para el regidor del negocio.
A continuación, esta red daba salida de los productos adquiridos en el mercado negro, mientras las tarjetas las pasaban, no solo en los comercios afines a la trama sino también en cajeros automáticos, desde los que disponían del saldo.
Los agentes de la sección de Medios de Pago de la UDEF Central y de la Brigada Central de Crimen Organizado, quienes han llevado a cabo la operación para desarticular el entramado, encontraron 800 tarjetas pertenecientes a una gran diversidad de entidades bancarias situadas en el extranjero, mediante las cuales han consumado un robo que alcanza 1.100.000 euros.
(SERVIMEDIA)
09 Ene 2016
GIC/nbc