Fecoma culpa de esta alta siniestralidad al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y, especialmente, a la Inspección de Trabajo, por el "abandono y despreocupación" que a su juicio ha demostrado en este periodo vacacional.

El sindicato que lidera José María Fidalgo recuerda que, hasta junio, en las obras habían fallecido ya 141 trabajadores, cifra que se ha elevado a 195 a finales de agosto.

Fecoma tacha de "intolerable" que comunidades como Cantabria hayan ultiplicado por tres los fallecidos con respecto al año anterior, o que Cataluña supere ya los resultados de 2001. Además, asegura que Castilla-La Mancha y Castilla y León se suman a las comunidades "descontroladas".

La denuncia afecta tanto al Ministerio de Trabajo como a los organismo homólogos en las comunidades autónomas, que, según la central, han hecho "la vista gorda" y han permitido numerosas irregularidades laborales que las empresas de la construcción, tanto públicas como privadas, han cometdo durante este verano.

Los excesos de subcontratación y los "imposibles plazos de construcción" que exigen las promotoras de obras públicas son algunas de las causas de esta situación, según Fecoma.