Son datos de una encuesta realizada a los usuarios de la plataforma digital teniendo en cuenta que la pandemia ha cambiado la manera de viajar y que las personas tienen más libertad de vivir y de trasladarse a otros lugares debido a la instauración del teletrabajo, lo que, según indicaron los expertos de habitissimo, “supone una gran oportunidad para los segundos propietarios” ya que la demanda de alojamientos “totalmente equipados” es cada vez mayor.

Por ello, los propietarios pueden aprovechar ese espacio, mientras no lo usan, para alquilarlo por temporadas y obtener ingresos extra que, entre otras cosas, ayuden a su mantenimiento, añadieron.

En esta coyuntura, habitissimo y Airbnb elaboraron el estudio sobre la percepción de los consumidores en cuanto a las segundas residencias, sus necesidades y oportunidades.

España es uno de los países de la Unión Europea con mayor número de propietarios de segundas residencias, según un análisis sobre el sector de la vivienda publicado por CaixaBank. En Madrid, por ejemplo, el 54% de los encuestados dispone de una segunda residencia. En el 51% de los casos, estas se encuentran en la montaña, mientras que un 39% se trata de una vivienda en la costa y un 10% en un pueblo o ciudad diferente. El 76% de segundas residencias se encuentra a más de 100km de distancia de la residencia principal del propietario, lo que reduce las posibilidades de usarla.

Sin embargo, los datos arrojan que solo el 49% de los encuestados madrileños alquila su segunda residencia a huéspedes de corta duración cuando no la usa. Mientras que un 8% la tiene alquilada a un inquilino de larga duración, el 44% de los encuestados afirma no alquilarla incluso cuando no la está disfrutando.

Los expertos de habitissimo explicaron que esto último “supone que están dejando de ingresar un dinero que podrían utilizar para el mantenimiento de su segunda residencia”.

De igual manera, el 54% de los encuestados de Madrid afirman que obtienen más de 6.000 euros al año alquilando su casa de vacaciones cuando no la utilizan, una cifra muy superior a la que suelen invertir la mayoría de los propietarios en mantenimiento, entre 500 y 1.000 euros al año, subrayaron los expertos.

Asimismo, los datos del estudio develan que un 42% de los encuestados que poseen una segunda residencia afirman haber realizado alguna mejora de mantenimiento o reparación durante el 2021. De estos, un 22% pintó el interior de su vivienda, un 14% realizó reparaciones relacionadas con la fontanería, un 9% reformó el baño y 8% instaló un toldo.

MIEDOS A LA HORA DE ALQUILAR

Los principales miedos al alquilar la vivienda son la posibilidad de sufrir desperfectos (54%), riesgo de impago (30%), la posibilidad de celebraciones o fiestas y las molestias que estas pueden acontecer a la comunidad (9%), la posibilidad de sustracción de objetos o robos (4%) y finalmente, el riesgo a problemas con la administración, como multas (3%).

De hecho, el desconocimiento de la legislación para el alquiler vacacional es también un importante freno para esta oportunidad económica, con un 86% de los propietarios que afirma no conocer la regulación que aplica en esta situación.

Por otra parte, algunos propietarios creen necesarias una serie de mejoras en su segunda residencia antes de poder alquilarla cuando no la utilizan. Un 24% afirma que tiene que pintar el interior de la vivienda, un 14% que debería reformar la cocina y un 13% considera que debería reformar el baño. Un 11% de los encuestados afirma que tendría que realizar pequeñas reparaciones relacionadas con la fontanería y un 9% afirma que debería cambiar las ventanas de su vivienda para conseguir un mayor confort.

habittisimo concluyó que “esta encuesta ha puesto en relevancia la importancia de que los propietarios conozcan que el aprovechamiento de estas viviendas les permite conseguir una salida económica, permitiéndoles a través del turismo conseguir un dinero extra para mantener y mejorar sus propiedades, a la vez que ayudan a impulsar el crecimiento económico de las economías locales”.