Aviones de combate españoles velarán por la seguridad del cielo del Báltico ante el reto ruso
- Desde la base de Siauliai (Lituania)
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Cuatro cazas ‘Eurofighter’ españoles se desplegarán a partir desde hoy y hasta el 1 de mayo en la base de Siauliai (Lituania) en el marco de la misión de la OTAN de Policía Aérea del Báltico para lograr la estabilización en el norte de Europa ante la presencia de aeronaves rusas, que se reforzó en abril de 2014 tras el inicio de la crisis de Ucrania.
Además de por las citadas aeronaves, el contingente español estará compuesto por alrededor de 130 efectivos procedentes del Ala 14 del Ejército del Aire, con sede en la base aérea de Los Llanos (Albacete), según confirmaron a Servimedia fuentes militares.
Las Fuerzas Armadas españoles ya desempeñaron esta misión entre el pasado 1 de enero y el 4 de mayo en la base aérea de Ämari (Estonia). En aquella ocasión los efectivos pertenecían al Ala 11, con base en Morón de la Frontera (Sevilla).
Las fuentes consultadas por esta agencia explicaron que el hecho de que en esta ocasión sean los soldados de Albacete los que desplieguen en Lituania se debe a que este tipo de rotaciones son necesarias para mantener formados en todo momento a los miembros de las Fuerzas Armadas.
Los militares españoles no operan solos en la aplicación del principio de seguridad colectiva aliada que rige la defensa del espacio aéreo de la OTAN, en este caso para proteger a Estonia, Letonia y Lituania de posibles ataques aéreos en su territorio, incluyendo sus aguas jurisdiccionales, al tiempo que se garantiza el tránsito seguro del tráfico aéreo civil.
En esta misión también participan aeronaves de otros países miembros de la Alianza Atlántica que operan desde la citada base de Ämari y desde la de Malbork en Polonia.
En 2004 la OTAN amplió su espacio aéreo al norte de Europa tras el ingreso de estas tres repúblicas bálticas. Dado que ninguna de ellas cuenta con aviones de combate, durante los últimos diez años 14 países aliados se han sucedido en distintas rotaciones de cuatro meses de duración desde la base de Siauliai. De hecho, España lideró en 2006 la décima rotación con cuatro aviones ‘Mirage F-1’ del Ala 14.
Tras la integración de las repúblicas bálticas en la OTAN la aviación rusa comenzó a surcar las rutas las rutas que sobrevuelan las aguas internacionales del golfo de Finlandia y el mar Báltico bordeando el litoral de Estonia, Letonia y Lituania entre las bases de San Petersburgo y Kaliningrado en dirección norte-sur o viceversa.
Los cazas españoles únicamente intervienen cuando se incumplen las tres normas fundamentales de vuelo: la presencia de una aeronave sin plan de vuelo declarado, la falta de comunicación entre el avión y el controlador aéreo civil en tierra y la carencia o desactivación del transpondedor. Esta es la herramienta que posibilita al controlador disponer de inmediato y en todo momento el tipo de aeronave y su altura para mantener la separación entre los aviones y evitar los riesgos de colisión.
Las aeronaves rusas en ocasiones no son detectadas por los radares civiles pero no pueden burlar los sistemas de detección militares, aunque sólo sea mediante una traza anónima en sus pantallas.
Así pues, la Alianza Atlántica continúa con el dispositivo reforzado de vigilancia y control del espacio aéreo báltico que puso en marcha en abril de 2014 tras el inicio de la crisis con Ucrania, cuando se pasó de cuatro a 16 aviones de combate en misiones de policía aérea y elevando a tres el número de bases de despliegue.
(SERVIMEDIA)
01 Ene 2016
MST/gja/caa