En la fabricación de las botellas se utilizan materiales vegetales renovables, lo que reduce el impacto ambiental y las emisiones de CO2 que se generan en la producción de botellas de plástico, y la empresa contribuirá a su reciclado mediante programas para la recompra de los envases usados,

Las botellas se biodegradan en tan solo 80 días y cumplen los requisitos del programa BioPreferred del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que promueve materiales biológicos respetuosos del medio ambiente, que en breve desarrollará un distintivo para facilitar la identificación de estos productos.

Asimismo, las botellas son más saludables, ya que no liberan en el agua sustancias químicas, como puede ocurrir con las de plástico.

Para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del transporte, Green Planet solo utilizará agua de fuentes situadas a una distancia máxima de 800 kilómetros de sus plantas de procesado, donde las someterá a un proceso de destilado para garantizar su máxima calidad.

El producto se ha lanzado inicialmente en envases de medio litro, mientras que las botellas de 33 centilitros y 1 litro se empezarán a comercializar en breve.

En un principio se distribuirá en colegios, empresas y hoteles, y en posteriormente en restaurantes, establecimientos de venta al público y otras instalaciones públicas.