Según informó el Ejército de Tierra, los 13 miembros que integran la dotación de la Base Antártica Española del Ejército de Tierra (BAE) ‘Gabriel de Castilla’ y tres sismólogos han dado por concluidos los trabajos iniciales que les permiten instalarse en unas condiciones “mínimas” para desarrollar los trabajos que les han llevado hasta la Isla Decepción.

El pasado jueves, día 17, los miembros de la dotación llegaron a su destino, procedentes de Punta Arenas (Chile). El ‘Hespérides’, tras aproximarse a Isla Decepción, realizando durante tres horas la vuelta de reconocimiento al perímetro de la isla, en lugar de hacerlo en dos horas, como suele ser lo habitual. Esto se debió a los numerosos hielos que flotan en las aguas.

Posteriormente, se llevó a cabo la maniobra de entrada a Los Fuelles de Neptuno, un angosto paso que comunica el mar abierto con el cráter inundado que conforma la bahía de Puerto Foster.

Esta maniobra se tuvo que llevar a cabo con extrema cautela y a muy pocos nudos de velocidad, debido a la banquisa (capa de hielo flotante que se forma en las regiones oceánicas polares) sobre el mar persistente del invierno, al frío (poco más de un grado sobre cero) y a la velocidad del viento (20-25 nudos).

Finalmente, se decidió desembarcar al personal que realizará la apertura de la base con zodiacs desde una posición muy alejada del habitual punto de fondeo de la bahía.

A continuación, comenzaron las tareas de apertura retirando la nieve y el hielo acumulado en las entradas. Organizados por grupos los módulos quedaron abiertos en una hora y media, aproximadamente.

SITUACIÓN GEOGRÁFICA

Mientras el equipo de sismólogos analiza los datos que permitan el ‘semáforo verde’ (que autorice el desembarco de todos los que se instalarán en la base), se continuaban las labores de puesta en funcionamiento de los grupos electrógenos y la instalación de la bomba de agua, en cráter Zapatilla.

Tras un breve alto en el trabajo, se iniciaron los trabajos para allanar la rampa de subida con el propósito de que la máquina Merlo pueda introducir el material en la base, una tarea que requiere cuatro horas. Los resultados de esta operación no fueron los esperados. Al final, se optó por dejar que la rampa se asentase y se endureciese.

Por ello, se decidió comenzar los barqueos de material que se realizan “a brazo”, dentro de la isla, por el problema con la rampa, desembarcando el 50% del material gracias la utilización de la máquina Merlo.

La dotación del Ejército cuenta con especialistas en comunicaciones por satélite, mantenimiento, navegación, alimentación, medio ambiente, movilidad en nieve o medicina. Su formación ha sido esencial para garantizar la seguridad de los científicos que, año tras año, estudian en el continente helado la flora y fauna de este desconocido territorio. Permanecerán en la base hasta finales de febrero.

El motivo de este procedimiento viene determinado por las características del entorno en que se mueven los investigadores, a los que se apoya logísticamente. La Isla Decepción, en el archipiélago de las islas Shetland del Sur, a escasos cien kilómetros al norte del continente antártico y a más de mil de la costa sudamericana más próxima, es, en realidad, el cráter de un volcán emergido, cuya caldera se encuentra inundada, debido a que parte del cráter está por debajo del nivel del mar .

Se trata de un volcán “durmiente”, pues mantiene ciertos signos de actividad, como la presencia de aguas termales, y ha entrado en actividad esporádicamente.