Sánchez, en sendas entrevistas en Cope y Ser recogidas por Servimedia, respondió que mirará “hacia adelante” en el caso de llegar al Palacio de la Moncloa tras las elecciones generales de este domingo y que, “desde luego”, su Gobierno "no va a ser revanchista”.

Previamente, indicó que las "dos fuerzas nuevas”, en alusión a Podemos y a Ciudadanos, han “jugado a la indefinición calculada ideológica” y que serán “ellos los que van a tener que decir qué quieren ser de mayores”.

“Quien gana las elecciones tiene la responsabilidad de formar gobierno”, afirmó el líder socialista, y acto seguido, no descartó que la segunda fuerza política intente la composición de un Ejecutivo porque “España es un sistema parlamentario”. Como ejemplo, se preguntó si la Liga la gana "quien más partidos gana quien más puntos acumula".

CORRUPCIÓN

Preguntado por sus ataques al presidente del Gobierno y candidato de PP a la reelección, Mariano Rajoy, sobre la corrupción, aseguró que volvería a decir que no es una persona decente y confesó que lo meditó.

“No me arrepiento en absoluto porque lo medité, en cualquier democracia consolidada tendría que haber dimitido” Rajoy tras su apoyo a Bárcenas y las informaciones que se han ido conociendo, y su continuidad es un “enorme coste para la democracia, para el desprestigio de la política.”

Además, indicó que Rajoy, con la decisión de no dimitir hace dos años tras mandar un mensaje al ex tesorero popular Luis Bárcenas, pone un nivel "tan bajo de autoexigencia de responsabilidades políticas" que es lógico que el diputado del PP Pedro Gómez de la Serna se pregunte "y yo por qué tengo que dimitir", tras conocerse su presunto cobro de comisiones.

El líder del PSOE negó tener una doble vara de medir en los casos de corrupción por exigir la dimisión de Rajoy por su apoyo a Bárcenas y a la vez respaldar que Felipe González no lo hiciera, por ejemplo, tras la sentencia judicial por Filesa. Esa responsabilidad política, dijo, la asumió cuando perdió las elecciones.

BESTEIRO

Preguntado por su respaldo al líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro, imputado por cuatro delitos, Pedro Sánchez insistió en que cree en su inocencia y apuntó que su imputación “nada tiene que ver con enriquecimiento ilícito ni con financiación irregular”. “Creo en su inocencia, creo que no hay nada detrás de esa imputación” y remarcó que “una imputación no es una condena”.

A este respecto, preguntado por Manuel Chaves y José Antonio Griñán en el caso de los ERE, afirmó que ambos “asumieron la responsabilidad policía en primera persona” y que Rajoy no lo ha hecho pese a que tiene una “responsabilidad política” porque es quien promocionó a Bárcenas dentro del PP.

EMPLEO

Por otra parte, el líder del PSOE aludió al objetivo de Rajoy de que al final de la próxima legislatura haya veinte millones de personas trabajando. Recordó que en la campaña electoral de hace cuatro años prometió crear tres millones de puestos de trabajo y actualmente hay “menos empleo” y con “más precariedad”.

Además, recordó que veinte millones de personas ocupadas es lo que había en 2009, y aseguró que él no se resigna a ese límite porque España tiene capacidad para crear mucho más empleo en esta legislatura “si involucramos no solo al sector privado, sino también al sector público”. Se comprometió, en ese sentido, a crear más empleo del previsible por el mero ciclo económico.

Insistió en la derogación de la reforma laboral y en abrir espacios de diálogo social para abordar la cuestión del despido, aunque “no vamos a recortar ni reducir el coste del despido, sino endurecer las condiciones del despido” para acabar con su "descausalización" y la facilidad que implica para los empleadores al no tener que justificarlo.