En su última visita a un pueblo en esta campaña electoral, tras recorrer muchos pequeños y medianos municipios desde la precampaña, Rajoy paseó por las principales calles de Cangas de Onís después de defender en un mitin ante su famoso puente romano que “la gente que vive fuera de los municipios urbanos” tiene los mismos derechos que los demás ciudadanos.

Como ha hecho de norte a sur, y de este a oeste, Rajoy saludó a los vecinos, posó ante las cámaras y protagonizó decenas de 'selfies'. También tuvo tiempo, cercano ya el mediodía, para beber una sidra bien escanciada en la calle y ante los focos. Fue tras pasar por una sede de Podemos y antes de visitar la Fundación Hogar Beceña González, una residencia de ancianos en la que una veintena de personas mayores entonaron el 'Asturias patria querida'.

No fue la única canción de una jornada en la que Rajoy seguirá su ruta por el norte hacia su Galicia natal. 'Adiós con el corazón' fue el tema con el que los trabajadores de la residencia le despidieron.