En un mitin en el teatro de Caja de Ávila, ante unas 400 personas, Rivera admitió que “falta un sprint que tiene que venir de la participación”, el día en que se publicaron varias encuestas que reflejaron cierto descenso de las expectativas de Ciudadanos.

El líder y candidato ha fijado en una participación del 80% el umbral necesario para poder ganar las elecciones, y, según indicaron a Servimedia fuentes de la dirección, el partido hará en los próximos días “un gesto” a los jóvenes, en los que tiene puestas muchas esperanzas para alzar ese índice.

Rivera se mostró muy duro tanto con la “pereza” que atribuyó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como la “política basura” de rivales políticos como los activistas de la PAH que realizaron un escrache a la sede de C’s en Barcelona, la candidata del PSC por Barcelona y su uso de un tuit falso de Rivera para deslegitimarle, y el insulto de un concejal del PP que llamó “fondona” a la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís.

LA "PEREZA" DE RAJOY

Respecto a esa supuesta política basura, el líder de C’s reivindicó el “triunfo” de ayer de la formación en el Palacio de Vistalegre y contrarrestó: “Frente a la polítia basura contra gente honrada, les vamos a sonreír. Nosotros no sabemos jugar en el barro ni queremos”. Más tarde dijo: “Otros partidos nos consideran enemigos, o adversarios. Se equivocan. Yo los considero compatriotas”.

Con todo, las críticas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se centraron en que, según dijo, “le da pereza” hacer reformas y tomar decisiones, por ejemplo en Cataluña. “Se imaginan a Suárez, a Felipe González o a Aznar perezosos?”, preguntó, augurando que en la próxima legislatura harán falta “horas de negociación”, en las que habrá que tener “cintura, capacidad de diálogo, mucha mano derecha y mucha mano izquierda”.

A partir de ahí aprovechó para reivindicar la Transición en la cuna de Suárez, donde también se impuso la política de Estado frente a la “política basura”, y dijo que, igual que entonces ganaron los que apostaban por “unir y reconciliar”, el domingo ocurrirá lo mismo con Ciudadanos. Para ello, añadió, C’s tiene “la necesidad y responsabilidad de sacar muchos votos”, porque, sin un gobierno presidido por él, “o no habrá cambios o irán a peor”.

Rivera instó a “pasar página de la mediocridad, el conformismo y la resignación”, y se dirigió expresamente a los indecisos, un 40% de los votantes según el último Barómetro del CIS, y en los que Ciudadanos tiene puestas muchas esperanzas, porque la cuarta parte de ellos tiene a este partido como una de las opciones entre las que duda.

SPRINT DE MOVILIZACIÓN

A ellos, tanto a los que están “enfadados” con la política como a los que van a votar por primera vez, Rivera les pidió “confianza” en gente que procede de empresas y de la sociedad civil, a diferencia de muchos de los cargos de los grandes partidos.

Personificando en el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, abulense, bromeó que es “un joven viejo”, porque siempre ha estado en el partido o sus juventudes y, “además de ser joven, es bueno incluso haber trabajado”, se burló, desatando las risas del auditorio.

En su arenga final, Rivera reconoció que “falta un sprint que tiene que venir de la participación” porque con un 80% Ciudadanos dice que podría incluso ganar las elecciones. Y, aunque son gente que ya ha hecho “cosas extraordinarias”, ahora que ha llegado a la final, esta formación “quiere ganar el partido”.

Rivera pidió a los militantes “el último esfuerzo” para dar a conocer las propuestas de Ciudadanos, “hasta el domingo a las 8”, porque C’s no quiere ser la llave sino meterla para abrir la puerta y entrar, “y va a estar muy apretado,más de lo que algunos piensan”, concluyó.