20-D. Rivera se ve como presidente o jefe de la oposición, por lo que descarta apoyar otra investidura

- Prevé una legislatura corta pero intensa, porque muchas reformas obligarían a disolver las Cortes

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, descartó hoy apoyar la investidura de otro candidato que no sea él, porque si no es presidente del Gobierno, sería jefe de la oposición y no tendría sentido que apoyara al nuevo jefe del Ejecutivo.

Rivera dibujó este doble escenario en un encuentro con periodistas que se produjo durante una hora y media tras el acto de la formación esta mañana en Toledo y luego se extendió durante otra hora larga en el trayecto a Madrid del autobús de prensa.

El presidente de C's hizo un repaso a la situación de la campaña, desde los debates televisados a las perspectivas hasta y después de las elecciones. Aseguró que en el debate de Atresmedia se encontró "incómodo al principio", por el escenario, pero "luego mejor", pues el formato beneficiaba a los líderes de los nuevos partidos: el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y él mismo.

A la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo haberla visto "un poco por debajo" de lo esperado, pues no es lo mismo soltar un mensaje que tiene preparado como en las ruedas de prensa posteriores a los consejos de ministros que contestar a preguntas rápidas.

Y al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le encuentra "muy necesitado" y "más virulento" y "a la defensiva" que hace semanas, cosa que dijo comprender en un candidato que ve cómo su histórico partido pierde fuerza y se ve acosado desde la izquierda por Podemos y desde el centro por Ciudadanos.

Rivera afirmó que le consta "un goteo" constante de votantes socialistas que se pasan a Ciudadanos, y restó toda credibilidad a Sánchez cuando encuadra a su partido en la derecha, por lo que dijo que no le afectará que lo siga haciendo. Por contra, con Iglesias dijo que "hay buen rollo" pese a las diferencias.

EL PP POR DELANTE

El líder de C's admitió que se consolida la ventaja de unos cinco puntos por parte del PP y se mostró confiado en que C's está por delante del PSOE. Sea cual sea el resultado electoral, Rivera cree que el 20 de diciembre por la noche habrá fiesta en dos partidos, el suyo y Podemos, gobierno pero crisis en el PP por la pérdida de escaños, y únicamente crisis en el PSOE. Él no marcó un umbral mínimo por debajo del cual consideraría haber fracasado.

En estas circunstancias, sólo contempla la posibilidad de dar la sorpresa como el Partido Liberal de Canadá (que, según recordó en su mitin de Toledo, entró en campaña como tercera fuerza, pasó a segunda durante la misma y terminó ganando las elecciones) o ser jefe de la oposición.

Por eso confirmó que C's no apoyará la hipotética investidura del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Si lideramos la oposición, no tendría sentido apoyar al Gobierno", reflexionó. También descartó un tripartito C's-PSOE-Podemos contra el que alerta Rajoy pero que "no se lo cree nadie".

Si el PP no encuentra otros apoyos, será su problema, pero él no descartó abstenerse en la segunda votación si es necesario para que Rajoy sea investido por mayoría simple, escenario que le parece probable ahora mismo.

Luego habrá veces que C's votará con el Gobierno popular y otras con la oposición, porque esta legislatura la separación de los dos poderes, con un Ejecutivo en previsible minoría, será más acentuada que nunca.

GOBIERNO RIVERA

Rivera eludió contestar a si buscará el apoyo del PSOE para su propia investidura, y se refugió en que Sánchez ya ha dicho que no se lo dará. Respecto a Podemos, cuya capacidad de movilización en esta campaña deslindó de que luego traduzca en votos, considera que también se ha autodescartado.

Aun así, Rivera reconoció que tiene pensados nombres para un hipotético Gobierno presidido por él, avanzó haber hablado con Luis Garicano que él sería ministro de un área que englobaría Economía y Conocimiento, y reiteró su disposición a incorporar como independientes a personas cercanas a otros partidos, con el objeto de constituir un Gobierno que genere más consenso y posibilidad de acuerdos, pese a estar en minoría, que el que tendría Rajoy.

En todo caso, prefiguró que será una legislatura excepcional, breve pero intensa, por cuanto que muchas de las reformas constitucionales que cree que se van a emprender necesitarán disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.

El líder de C's aseguró que le habría gustado presentarse a las elecciones catalanas, pero que ha hecho lo correcto, y admitió que el haber tenido como interlocutor al presidente de la Generalitat, Artur Mas, le ha ayudado a mejorar como parlamentario, pues él también lo es.

A partir de enero, dijo, buscará un piso o un aparthotel céntrico en Madrid, pues no le apetece vivir en un hotel, e irá los fines de semana o al menos una vez a la semana a Barcelona a ver a su hija Daniela.

(SERVIMEDIA)
10 Dic 2015
KRT/caa