Fernández Díaz señaló, en unas declaraciones en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), que los dos detenidos habían traspasado el “umbral del límite de radicalización”, al igual que la mujer que participó en el atentado de Estados Unidos, lo que significa el juramento de fidelidad al Daesh y a su líder Abu Baker Al Bagdadi.

“De alguna manera es el momento de culminación, no tiene vuelta atrás en cuanto al compromiso con la organización terrorista”, apuntó el ministro, quien explicó que “cuando se llega a ese estadio en el proceso de radicalización, de compromiso, que no es colaboración, sino integración en el Daesh, es evidente que a partir de ahí se abre una frontera muy tenue en la que cometer o no cometer atentados depende ya de instrucciones que reciban de sus dirigentes operativos de Siria, con los que estaban en contacto, y de las circunstancias de tiempo y lugar que se den”.

En este sentido, indicó que los detenidos habían constituido una red de captación y adoctrinamiento “muy profesionalizada” y “de alta cualificación”, y habían proferido amenazas a España y a Francia, así como a personas que pertenecían como apóstatas a otras confesiones religiosas.

EN INTERNET

A través de esta red, los detenidos actuaban “captando, adoctrinando y reclutando” e incluso difundiendo “numerosísimo” material multimedia para el uso y manejo de artefactos explosivos y armas largas con el fin de la comisión de atentados terroristas.

“Es significativo que estando tan lejanos en el espacio, según afirman los investigadores, constituyan una célula que se estaba extendiendo de manera altamente profesional”, manifestó Fernández Díaz.

El ministro detalló que el proceso de radicalización se produjo “básicamente” a través de Internet, el principal instrumento en los procesos de captación, adoctrinamiento, radicalización y reclutamiento de yihadistas.

En concreto, apuntó que el 80% de estos casos se producen en Internet mientras que el 20% restante procede de prisiones y en el entorno de los centros de culto.

Así, tras tipificarse esta conducta en la reforma del Código Penal, que entró en vigor el pasado 1 de julio, Fernández Díaz valoró que “nos está permitiendo dotarnos de instrumentos legales necesarios para hacer frente al ‘modus operandis’ del terrorismo yihadista”.

COMUNICACIÓN “ENORMEMENTE EFICAZ”

El titular de Interior destacó que con esta última operación antiterrorista, ya son 100 los yihadistas detenidos en 2015 y un total de 175 en esta legislatura.

En esta línea, subrayó que está siendo “enormemente eficaz” la comunicación entre los tres canales abiertos por el Ministerio del Interior, la entre sociedad general, ciudadanos y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) para la detección de personas susceptibles de empezar o estar inmersos en procesos de radicalización.

“Agradezco públicamente la repuesta, ya son más de 50 las investigaciones previamente evaluadas por el Citco que han sido trasladadas a los servicios encargados de la lucha antiterrorista”, concluyó.