Los fósiles de un rumiante de hace 16 millones de años arrojan luz sobre la evolución de las jirafas

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo integrado principalmente por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha estudiado un conjunto de fósiles de un rumiante procedente del yacimiento mioceno de La Retama, en Cuenca, con unos 16 millones de años de antigüedad, y han concluido que el linaje de estos paleomerícidos es hermano del de las jirafas.

Los resultados del estudio sobre los restos de este rumiante, bautizado como Xenokeryx amidalae (“cuerno extraño de Amidala”) por su parecido con el peinado de Amidala en la saga 'Star Wars', aparecen publicados en el último número de la revista 'PLOS ONE'.

Israel Sánchez, colaborador del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC, señala que “ambas líneas evolutivas forman un gran grupo al que hemos llamado Giraffomorpha (los rumiantes con aspecto de jirafa) y que se separaron hace mucho tiempo, hace unos 27 millones de años”.

Xenokeryx, continúa el investigador del CSIC, “no sólo nos ha permitido saber más acerca del grupo de rumiantes al que pertenece, los paleomerícidos, sino que además nos ha proporcionado datos de gran importancia acerca del origen y la historia temprana de la línea evolutiva de una de las familias de rumiantes más extrañas de la actualidad: las jirafas”.

Por su parte, Juan López Cantalapiedra, investigador en el Museo de Historia Natural de Berlín, explicó que “los apéndices craneales de los rumiantes aparecieron mucho antes del registro más antiguo. Otra novedad es que el pariente más cercano de los paleomerícidos, que sólo vivieron en Eurasia, es un rumiante africano llamado Propalaeoryx. Por tanto, la relación histórica de los jirafomorfos con África es profunda y compleja, además de antigua”.

(SERVIMEDIA)
03 Dic 2015
NFS/gja