Según informó la Policía, han sido detenidas 12 personas, 10 en la localidad de Lorca y dos en Totana, con edades comprendidas entre los 21 y 59 años. Entre los arrestados se encuentran los propietarios y encargados de los prostíbulos, en uno de los casos madre e hijo.

Los agentes llevaron a cabo un dispositivo simultáneo en tres clubes de alterne de Lorca y uno de Totana. Los implicados están acusados de delitos relativos a la prostitución y corrupción de menores.

Las investigaciones comenzaron con dos llamadas al teléfono gratuito contra la trata 900105090 y una comunicación enviada a través de la web 'www.policia.es’, donde varios ciudadanos anónimos denunciaban las estrictas condiciones impuestas por una organización asentada en Murcia a las mujeres explotadas sexualmente en sus prostíbulos.

“MULTAS” A LAS VÍCTIMAS

Los proxenetas se aprovechaban del estado de necesidad de las víctimas, en su mayoría mujeres extranjeras en situación irregular en España y en algunos casos madres lactantes. Alguna fue captada y explotada sexualmente cuando aún era menor de edad. El hecho de ofrecer los servicios de mujeres lactantes era especialmente difundido por la organización mediante publicidad con fotografías explícitas.

La Policía destacó que las abusivas condiciones a las que eran sometidas las mujeres iban desde un sistema de “multas” por no cumplir las reglas de la “casa”, cobros abusivos por uso de servicios básicos o impagos de los servicios sexuales bajo diferentes pretextos, todo ello orientado a aumentar los beneficios obtenidos por el grupo criminal.

Los varones de la organización exigían asimismo servicios sexuales gratuitos a modo de derecho de pernada y obligaban a las víctimas a consumir sustancias estupefacientes si el cliente también lo hacía. Tal era el sometimiento impuesto por los proxenetas que incluso justificaban que los clientes agredieran físicamente a las víctimas si éstas se negaban a mantener ciertos tipos de relaciones sexuales.