(ENTREVISTA)
Damián Alcolea, la cara visible del TOC en los escenarios españoles
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“No me hace feliz actuar si no me siento agente de cambio”, asegura Damián Alcolea, un joven actor español que este último año se ha convertido en la cara más visible del Trastorno Obsesivo Convulsivo (TOC).
Alcolea afirmó en una entrevista concedida a Servimedia que él se siente “conectado a una misión de cambio social mediante su trabajo como actor”. Además, señaló que “hubo un tiempo en el que daba miedo decir no a trabajar pero ahora solo trabajo en papeles que me llenan o me permiten desarrollar mi faceta social”.
El trastorno obsesivo-compulsivo que sufre Damián Alcolea es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas.
Damián se licenció en la Escuela de Arte Dramático de Murcia. Con posterioridad buscó continuar su formación artística y teatral en Londres. A su vuelta a Madrid, cofundó la Compañía de Teatro del Ser. En televisión, destacan sus participaciones en series como `El Internado´ y `Águila Roja´.
Actualmente trabaja como formador de teatro amateur en la sala Malasaña, además de enseñar a empresas a mejorar sus habilidades de comunicación con sus clientes y entre sus propios empleados. Actuar es una liberación, vivir la vida de otras personas facilita que mi cerebro viva otros patronos mentales y me deje en paz durante unas horas”, añadió sobre lo que suponen los escenarios para él.
`TOCADOS´
Pero es su primera novela, `Tocados´, publicada por Plataforma editorial en 2015, la que convierte a Damián en un personaje conocido para el gran público. Está obra es una historia con tintes autobiográficos, en la que narra la vida de Adrián Díaz, un actor “tocado” por un trastorno obsesivo-compulsivo que es ayudado por Julia, una psicóloga norteamericana retirada que vive en Madrid.
Para Alcolea, “el escribir un libro fue una tarea muy dura y trabajosa” en la que descubrió que el literato moderno “no tiene nada de romántico” y necesita cubrir múltiples facetas para poder sacar la obra al mercado. El autor de `Tocados´ comentó que “gracias a este libro ha podido mostrar a los lectores parte de su experiencia vital”.
“Espero poder haber trasmitido toda la angustia que sufrimos las personas con TOC”, afirmó en referencia a su obra. Además, Alcolea explicó que el origen del libro era un guion cinematográfico, pero que la escasez de ofertas hizo que se lanzase a la aventura literaria “ante la necesidad que tenía de mostrar a la sociedad lo difícil que es convivir con una enfermedad mental”.
CONVIVIR CON UN TOC
Damián asegura que en la actualidad ha logrado controlar el TOC y ha rebajado el nivel severo de afectación que ha tenido durante años. “Ahora he normalizado el problema y disfruto de una vida plena”, aseguró. Pero explicó que hubo un tiempo que “vestirse, hacer la compra o simplemente salir a la calle se convertían en un reto, llegué a tener tendencias suicidas”.
Ante este problema, Alcolea decidió crear un el blog `Diario de un TOC´, un lugar que sirve de encuentro miles de personas que padecen este trastorno y que, según diversas fuentes psiquiátricas, en España afecta a más de un millón de personas.
“En el blog la gente habla y se da consejos para crearse herramientas mentales y poder luchar contra la excesiva carga de ansiedad obsesiva que padecen los afectados”, remarcó. “En él intentamos que los que padecen el TOC lo acepten como parte de su vida y no afecte en demasía a todos los aspectos de su existencia”.
Alcolea expuso que “para superar el trastorno es necesario convertirlo en un escalón y no en un obstáculo, la aceptación de uno mismo es la clave para el cambio”. Por otra parte, reclamó que “este cambio ha de ser bidireccional, no solo puede cambiar la persona afectada, también es necesario que la sociedad se modifique para facilitar su adaptación”.
Para finalizar, el actor hizo hincapié en el papel fundamental que los medios de comunicación tienen a la hora de mostrar con naturalidad la enfermedad mental. “Muchas veces los periodistas caen en el amarillismo y no son conscientes del importante papel que tienen a la hora de ayudar a las personas que padecen estas enfermedades”, finalizó.
(SERVIMEDIA)
28 Nov 2015
AOG/gja