Esta iniciativa privada, presentada este lunes en Madrid, cuenta con el apoyo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria; PromoMadrid, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, y el Área de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

Según Ian Paterson, responsable de la empresa Respiro, se trata de una alternativa rentable para los propietarios de coches que usan su vehículo menos de 12.000 kilómetros al año, ya que podrán ahorrarse con este servicio de alquiler por horas unos 3.300 euros anuales.

Paterson explicó que, para ello, sólo tendrán que darse de alta en el servicio abonando una cuota anual de 50 euros al año, con lo que podrán alquilar el coche por 0,15 euros el minuto o de 9 euros la hora. Las reservas podrán hacerse por Internet o por teléfono hasta quince minutos antes de usar el coche y por el tiempo que se quiera.

Este servicio, que ya existe en más de mil ciudades en el mundo y que cuenta con más de 500.000 socios en Europa, nace en Madrid con una flota inicial de diez coches (modelos Mini One y Clio Grand Tour) distribuidos en siete aparcamientos accesibles las 24 horas de tres distritos (Chamberí, Centro y Salamanca). El coche se devuelve en el mismo parking en el que se coge.

Paterson aseguró que con este servicio, un coche privado, que de media está aparcado el 97% de su vida, pasa a ser un coche compartido de media entre 34 usuarios. Indicó que una tercera parte de los usuarios de "car sharing" en el mundo venden su coche privado y reducen drásticamente los kilómetros que realizan, con el beneficio que eso supone al haber menos coches en la calle, menos emisiones y menos contaminación.

Además, el objetivo de Respiro es incorporar a medio plazo coches eléctricos de cero emisiones. Mientras tanto, según Paterson, la empresa compensará las emisiones de su flota apoyando proyectos de ahorro de CO2 que la ONG Ecología y Desarrollo lleva a cabo a través de su proyecto CeroCO2.

MEJOR TRATO EN EL SER

El delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, que participó en la presentación de esta iniciativa, destacó entre sus ventajas que reduce gastos, ocupación del espacio y emisiones de gases, pero "sobre todo que aporta a los madrileños un elemento más para racionalizar sus decisiones respecto a los problemas del tráfico y el uso del vehículo privado".

Calvo indicó que el Ayuntamiento está estudiando medidas para favorecer el uso de este servicio, como la posibilidad de que estos coches entren en las áreas de prioridad residencial, como pueden hacer los residentes, y a más largo plazo, ya que exige modificar la normativa municipal, que tengan un tratamiento diferencial en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).

Calvo coincidió con Juan Luis Plá, jefe del Departamento de Tansporte del IDAE, en la importancia de incorporar el coche eléctrico en Madrid, para lo que ofrecieron todo su apoyo a Respiro.

Plá indicó que "ya era hora" de que Madrid tuviera un servicio de "car sharing", porque, a su juicio, tiene poco sentido tener en propiedad un vehículo que el 97% del tiempo está parado cuando, además, hay un transporte público "excelente".