La crisis 'feminiza' y rejuvenece el rostro de las 40.000 personas sin hogar en España
- Ssólo el 20% de quienes acuden a centros logran rehacer su vida
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La crisis económica ha provocado que cambie el perfil de las personas sin hogar en España, ya que cada vez hay más jóvenes y mujeres entre ellas, alrededor de 23.000 personas según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y 40.000 según las entidades sociales que trabajan en este ámbito.
La Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados (Faciam), la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar (Fepsh) y Cáritas pidieron hoy voluntad política, sensibilización social y recursos para que las personas sin hogar puedan rehacer su vida.
Así lo manifestó Enrique Domínguez, responsable nacional del Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Española, en un encuentro informativo con motivo del Día de las Personas Sin Hogar celebrado en el Palacio de la Prensa de Madrid, que se conmemora el 29 de noviembre.
Gran parte de quienes acaban en la calle acuden a centros, donde el perfil de los usuarios es el de una persona de entre 45 y 60 años y en un 80% hombres. Sin embargo, Domínguez subrayó que cada vez hay personas más jóvenes, procedentes de los centros de acogida de menores y de familias con dificultades que cumplen la mayoría de edad; y mujeres, que tampoco encuentran apoyo en su entorno directo, más propicio a amparar a estos dos colectivos.
Ante esta realidad, que puede afectar a 400.000 personas en toda Europa, el responsable de Cáritas pidió "un compromiso común" frente al "incumplimiento" del objetivo comunitario de que en este 2015 nadie viviese en la calle.
Asimismo instó a los partidos políticos a que incluyan en sus programas electorales el derecho a una vivienda y “pongan a la persona en el centro” de las políticas y que la Estrategia Nacional aprobada recientemente por el Consejo de Ministros “tenga un verdadero desarrollo e implementación”, cuente con presupuesto suficiente y se aplique a nivel municipal contando con las organizaciones sociales.
MEDIDA DEFINITIVA
Rosalía Portela, presidenta de Faciam, también denunció que “ha habido un aumento de personas sin hogar a raíz de la crisis” y urgió un mayor compromiso de las administraciones para que la asitencia en albergues y centros, donde las personas llegan “rotas y tristes”, no sea “la medida definitiva”, aunque cumpla “una función”.
Cuando la situación se cronifica, el paso por los albergues puede llegar a durar hasta dos años y medio, aunque hay otros centros de “estancia breve”, donde los usuarios “duermen en butacas” y no deben estar más de 24 días. En cualquier caso, aseveró Portela, “las personas están todo el tiempo que necesitan estar y a veces no pueden estar todo el tiempo que necesitan”, y sólo alrededor del 20% de las personas que pasan por los centros logran rehacer su vida.
Durante el acto, contaron su testimonio varias personas que, principalmente por falta de trabajo, se han visto en la calle. Manuel Vicente, Minka, Fernando, Andrés, Loly, Antonio y Andrés agradecieron emocionados el apoyo recibido por los profesionales, religiosos y voluntarios de los albergues, comedores sociales, Samur Social y demás entidades que les han acompañado en los peores momentos.
Por ello, sabedores de sus errores, pidieron una oportunidad para dejar de ser “invisibles”. “En los albergues hay gente muy válida, gente con carrera, con estudios, tienen valores. No somos basura”, denunció Fernando, que sueña con poder volver a montar un taller mecánico el próximo año para emplear a otras personas que no tienen un hogar.
En el caso de las mujeres, recalcó Loly, la situación es más complicada y “penosa”, por su debilidad física. "Tienes miedo de que alguien te toque o pase algo. Tienes mucho miedo. Los hombres tienen más fuerza. Tienes miedo, se me vino el mundo encima”, dijo emocionada.
Pero, en cualquier caso, la vida en la calle no es fácil y no está exenta de prejuicios. Andrés tiene 35 años y aunque no durmió ni una sola noche al raso porque acudió a un albergue, detesta la palabra “mendigo” y pide que “por favor desaparezca”.
Estas y otras demandas llenaron el centro de Madrid este jueves con un ‘flasmob’ en el que participaron decenas de personas sin hogar, mayoritariamente vestidas de negro y con máscaras blancas. Los manifestantes, convocados por Faciam, Fepsh y Cáritas, bajo el lema “Porque es posible. Nadie sin hogar”, han guardado silencio mientras se ha construido una “casa” con cartones”, para simbolizar las carencias que tienen 40.000 personas en toda España. También se leyó un manifiesto que ha sido apoyado en 30 ciudades españolas.
(SERVIMEDIA)
26 Nov 2015
AHP/gja