El cambio climático amenaza la vida de más de 660 millones de niños

MADRID
SERVIMEDIA

Unicef advirtió este martes de que el cambio climático amenaza la vida de más de 660 millones de niños, ya que 500 millones viven en zonas donde la probabilidad de que ocurran inundaciones es sumamente alta y otros 160 millones habitan en lugares donde las sequías son extremadamente graves, dos factores que les dejan especialmente expuestos a las consecuencias del cambio climático.

Son datos que se desprenden del último informe de esta organización publicado en el marco de la 21 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP21, que se celebrará del 30 de noviembre al 11 de diciembre en París. El informe concluye que los niños sufren la peor parte del cambio climático, ya que las inundaciones, las sequías, las olas de calor y otras condiciones extremas agravan la situación de los menores más desfavorecidos.

De los 530 millones de niños que viven en zonas propensas a inundaciones, unos 300 millones se encuentran en países donde más de la mitad de la población vive en situación de pobreza, con menos de 3,10 dólares al día. En la misma situación de inequidad viven 50 millones de niños de aquellos que habitan en áreas en las que las sequías son graves.

“Estas cifras tan elevadas subrayan la urgencia de actuar ahora”, aseveró el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake. “Los niños de hoy son los menos responsables del cambio climático, pero ellos, y sus propios hijos, serán quienes van a vivir sus consecuencias. Y, como suele ocurrir, son las comunidades más desfavorecidas las que hacen frente a las amenazas más graves”.

"El aumento de las sequías e inundaciones, las olas de calor y otras condiciones climáticas extremas son consecuencia del cambio climático. Estos fenómenos, en ocasiones devastadores, pueden causar muertes y contribuir a una mayor incidencia de la desnutrición, el paludismo o la diarrea, principales causas de la mortalidad infantil", subraya Unicef.

Esta suma de factores puede provocar un círculo vicioso: un niño sin acceso a agua y saneamiento antes de una crisis sufrirá más los efectos de una inundación, una sequía o una tormenta grave, su recuperación será más lenta y correrá un riesgo aún mayor cuando se enfrente a una crisis posterior.

Los dirigentes del mundo que se reunirán en París durante la COP21 tratarán de alcanzar un acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Para la mayoría de los expertos, esta reducción es fundamental para limitar un aumento potencialmente catastrófico de la temperatura.

“Sabemos lo que se tiene que hacer para evitar la devastación que puede causar el cambio climático. No actuar sería inconcebible”, agregó Lake. “Tomar las decisiones adecuadas en la COP21 es una deuda que tenemos con nuestros niños y con el planeta”.

(SERVIMEDIA)
24 Nov 2015
MAN/caa