En una entrevista concedida a Servimedia, Ulargui, que será la jefa del equipo de negociadores de España ante la cumbre de París, indicó que las negociaciones para el acuerdo se encuentran “en un momento crítico” porque el borrador del acuerdo tiene “una extensión considerable” y debe concretarse en la primera semana la conferencia, auspiciada por Naciones Unidas.

“Mucha gente espera un acuerdo con todos los puntos perfectamente cerrados y eso no va a ser posible en París, hay que ser realistas. Lo que sí podemos llegar a alcanzar es un acuerdo con elementos que marquen el proceso de descarbonización que queremos de la economía a partir de 2020”, indicó.

Ulargui subrayó que, para ello, el documento debe fijar 2ºC como límite de aumento de la temperatura media del planeta con respecto a los niveles preindustriales, una agenda de cómo cumplir ese objetivo y unos compromisos vinculantes de todos los países.

“Pero no está muy claro cómo vamos a gestionar esa ambición en los próximos años. Con los compromisos que hay ahora encima de la mesa existe una brecha de 1ºC que deberíamos ir gestionando a lo largo de los años”, añadió.

A este respecto, Naciones Unidas ha reconocido que los compromisos climáticos nacionales son insuficientes porque la temperatura del planeta aumentaría en 2,7ºC a finales de este siglo, ante lo cual Ulargui comentó que “estamos en la antesala de una revolución energética y estas cosas hay que prepararlas poco a poco”.

REVISIÓN CADA CINCO AÑOS

Por otro lado, Ulargui indicó que la UE propone un mecanismo de revisión cada cinco años con el fin de evaluar periódicamente cómo deben reducirse las emisiones de gases contaminantes y frenar el cambio climático. “Hay muchas posiciones de otros países que hay que escuchar. No será un acuerdo que se vaya a cerrar en la última noche sin información sesuda. Llevamos seis años trabajando las posiciones, escuchando a las contrapartes y buscando puntos de consenso, que es fundamental para que todo el mundo considere que el de París es un acuerdo ambicioso, pero sobre todo justo para ponerlo en marcha en 2020”, apuntó.

No obstante, Ulargui valoró “el impulso y el abanico de acciones impresionante” que rodean a la cumbre climática de París porque más de 160 países, que cubren el 94% de las emisiones globales, han presentado sus compromisos nacionales, cuando en Kioto abarcaban un 15%.

“La voluntad política existe. Necesitamos cerrar todavía temas muy importantes, como es la ambición del acuerdo, la financiación climática para los países más vulnerables y la adaptación de estos países”, agregó.

ENERGÍA 100% RENOVABLE

Por otro lado, Ulargui consideró realista que el 100% de la energía proceda de fuentes renovables para 2050, como piden algunas organizaciones ecologistas. “Creo que sí, pero es una opinión personal. El coste de las renovables ha bajado y son competitivos en muchos países. El apoyo a la I+D+i es muy importante y si todos ponemos esos esfuerzos, podremos conseguirlo”, añadió.

Aun así, Ulargui precisó que en el ámbito internacional se baraja que el mundo no utilice combustibles fósiles al final de este siglo y no antes porque “las expectativas a tan largo plazo son muy fáciles de vender y muy complicadas de medir”.

Comentó que la UE redujo sus emisiones contaminantes un 19% respecto a 1990, mientras el PIB comunitario ha aumentado un 43%. “Lo que estamos haciendo es invertir en tecnologías bajas en carbono, al tiempo que favorecemos el crecimiento económico, que se tiene que hacer de una forma ordenada. Las tecnologías tienen que ir entrando en el mercado en la medida en que son competitivas con el apoyo y el marco regulatorio correspondiente, y en eso los gobiernos tenemos una gran responsabilidad”, apostilló.