Valdeón subrayó que es necesario mejorar la formación de profesionales para diagnosticar los casos de autismo en las edades tempranas y sensibilizar a la sociedad, e hizo hincapié en la inserción laboral de estas personas.

No obstante, valoró la importancia de la Estrategia Española en Trastornos del Espectro del Autismo, aprobado recientemente por el Consejo de Ministros, y la Guía para la detección precoz de los Trastornos del Espectro Autista, que funciona en Castilla y León desde 2007 y que está integrada en el Sistema de Salud regional, para impartir formación al personal sanitario.

La vicepresidenta también mencionó un estudio, pionero en España, para la puesta en marcha de un programa de cribado del autismo en Atención Primaria, con el impulso de la Universidad de Salamanca, así como la atención individualizada y personalizada con los 'Proyectos de vida', recogidos en el Catálogo de Servicios Sociales de Castilla y León.

La vicepresidenta apostó por una atención educativa “con singularidad”, en función de las necesidades de cada niño, lo que obliga a buscar “el lugar más adecuado”. En la actualidad, algo más de 760 alumnos con autismo están integrados en centros ordinarios, entre públicos y privados. El 21% restante asiste a centros de educación especial o unidades de educación especial de colegios ordinarios.

Valdeón recordó la subvención de 84.500 euros, aprobada por la Junta, para la realización del Programa de Respiro Familiar en los centros de Educación Especial, similar al 'Conciliamos' en el resto de colegios.

Por su parte, el alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, demandó una política de Estado para atender los trastornos como el autismo que debería pasar por una inversión en investigación o la correcta priorización del gasto público que ponga la atención sociosanitaria por delante de “otros dispendios innecesarios”.