Según informó la Policía, el juez ha decretado el ingreso en prisión de 25 de los 35 detenidos. También se ha decretado el decomiso de 83.693 kilogramos de heroína de gran pureza; 1.034 kilogramos de cocaína; activos patrimoniales y dinero en efectivo por valor de más de 1.000.000 euros.

La investigación comenzó en abril de 2015, cuando se detectó un punto de venta de heroína y cocaína en una vivienda de El Vendrell (Tarragona) regentado por un portugués y dos españoles. Esto permitió localizar al proveedor de la droga, procedente de Guinea Bissau.

Este sospechoso colaboraba con otras dos personas de la misma nacionalidad, que abastecían de heroína a traficantes de Cataluña y Europa. Esto permitió llegar a un importante distribuidor de heroína y cocaína en España, que también vendía el estupefaciente en otros países de la Unión Europea.

En la primera fase de la investigación, se detuvo en Burdeos (Francia) a uno de los miembros de la organización guineana. A raíz de la detención se fueron perfilando los canales de venta de los investigados, que confluían en la localidad catalana de El Vendrell.

En una segunda fase, se localizó en Odessa (Ucrania) un contenedor procedente de Pakistán con 71,6 kilogramos de heroína oculta en un cargamento de maderas, cuyo destino último era Barcelona. Esto llevó a la detención en la capital catalana de once personas, entre ellas los dos jefes de esta trama.

La tercera etapa de la investigación propició la detención el pasado 13 de septiembre de una persona que transportaba heroína en un autocar que cubría la línea Madrid-Barcelona. Los agentes localizaron a los proveedores de Guinea Bissau y lograron detener a los jefes el día 17.

La cuarta fase llevó a los agentes a Madrid, donde la Policía Nacional efectuó un registro en una vivienda en Meco, en la que se tenía la certeza de que se almacenaba gran cantidad de heroína. Arrestaron a tres personas de nacionalidad búlgara, de las que dos entraron en prisión.

DISTRIBUÍAN MEDIANTE CORREOS HUMANOS

Los agentes localizaron después otra organización especializada en la introducción de heroína mediante correos humanos, que transportaban en trayectos de líneas regulares de autocares en maletas de doble fondo. Estaba liderada por un narco rumano que dirigía la operación desde la cárcel.

El 19 de octubre se localizó a dos personas que viajaban a España transportando gran cantidad de heroína. Fueron detenidos al día siguiente cuando se disponían a distribuirla. A raíz de esta detención se produjeron registros en los domicilios madrileños de dos de los detenidos, y se intervinieron 5 kg de heroína turca, más de 20.000 euros y utensilios para manipular la heroína, además de que se detuvo a seis personas, de las que cuatro ingresaron en prisión.

La operación finalizó el 2 de noviembre, cuando se detuvo al líder de la organización turca. Participaron en ella agentes de la Policía de la Generalitat en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y el Servicio de Seguridad de Ucrania.