En lo que fue su primer encuentro institucional, señalaron especialmente la mejora de la conexión ferroviaria de Santander con Bilbao y la construcción del tercer carril en la Autovía A-8 desde Castro Urdiales hasta la capital vizcaína.

“Los dos somos conscientes de la importancia de una conexión ferroviaria no sólo de pasajeros, sino también de mercancías. No estoy hablando ni siquiera de un AVE, sino de un tren que pueda poner Santander a 40 minutos de Bilbao y conectar luego con el Ferrol, para que toda la Cornisa Cantábrica esté unida al Valle del Ebro y a Europa”, dijo Revilla.

Por su parte, Urkullu llamó a “incidir en que el Estado tome en consideración la importancia del Eje Atlántico por el Corredor del Cantábrico”, dado que el Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda está aún en una fase “muy incipiente”, y a mantener la línea de mercancías entre Bilbao y Santander, que conecta con Luchana y Pasajes.

En cuanto al tercer carril de la A-8 desde Castro Urdiales y ante la necesidad de solucionar los atascos que frecuentemente se producen en los desplazamientos por carretera de un lado al otro del límite de Ontón, Revilla subrayó que "ese carril hace falta” y Urkullu reconoció también la “preocupación” del Gobierno vasco por este tema, aunque propiamente compete a las diputaciones forales.