Lombardi concluyó con estas palabras una reflexión difundida por Radio Vaticana tras la masacre terrorista de la capital francesa, en la que han muerto más de 120 personas y hay decenas de heridos.

Con su mensaje, Lombardi llamabó a la calma a los católicos “en estos días tristes por la tempestad de una violencia homicida loca y horrible”, ante el comienzo del Jubileo de la Misericordia, que tendrá lugar durante un año a partir del próximo 8 de diciembre.

Según Lombardi, si los cristianos se dejan atemorizar los terroristas “han alcanzado ya su primer objetivo”, por lo que llamó, desde la prudencia, a seguir “construyendo paz y confianza recíproca”.

“Por eso diría que el jubileo de la misericordia se manifiesta todavía más necesario. Un mensaje de misericordia, es decir de amor de Dios, que tiene como consecuencia también el amor recíproco y la reconciliación. Es exactamente la respuesta que necesitamos dar en tiempos de tentación y desconfianza”, agregó.