Sáenz de Santamaría se expresó en estos términos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que estuvo acompañada por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y en la que confió en que el recurso del Ejecutivo a la resolución independentista presentada ante el Tribunal Constitucional y su sentencia sean “el último punto de esta historia”.

“Por un cargo no merece vender una comunidad autónoma”, afirmó Sáenz de Santamaría después de que la CUP rechazara ayer por segunda vez investir presidente a Mas. “Cataluña es una comunidad autónoma que funciona bien, quien no funciona es el presidente en funciones”, lamentó.

En este sentido, la ‘número dos’ del Ejecutivo censuró la actitud de Mas como “un presidente menguante en apoyos”. “Quien ha tomado esta deriva está en una situación complicadísima política, económica y social y tiene que reflexionar, porque no le avala la ley ni una mayoría social que no tiene que ser ignorada por su presidente”, señaló.

La vicepresidenta del Gobierno aseguró, a este respecto, que “muchos votantes” de la candidatura de Mas, Junts pel Sí, “ya no secundan" la coalición de CDC y ERC por "las derivas radicales y antisistema de quien quiere ser investido” por la CUP con "un anexo" para contentar a esta formación.

Lo dijo tras las negociaciones de Mas con la CUP en las últimas horas y después de que ayer ofreciera al partido de Antonio Baños reducir su poder a través de tres vicepresidencias y someterse a una moción de confianza en julio.

LA REALIDAD, EL 27-S

Preguntada por los resultados del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, que recoge que el ‘no’ a la independencia obtendría el 47,8% de los votos, frente al 46,7% de los votos que obtendría el ‘sí’, Sáenz de Santamaría aseguró que “hace unos días" hubo unas elecciones donde los independentistas no superaron el 47% de los votos. “Esa es la realidad”, alegó.

Insistió en que el Gobierno no “comenta” encuestas, pero apuntó que las elecciones catalanas del 27 de septiembre fueron planteadas como un plebiscito por los partidos partidarios de la independencia y “el resultado ahí está”.

Criticó, a este respecto, que pese a ese resultado estas formaciones decidieron “aprobar con los votos limitados de ese 47% una declaración de independencia que ha sido suspendida por el conjunto de las instituciones del Estado en 48 horas”. “Quien no respeta los derechos de los catalanes son estos partidos”, criticó.

Sobre las posibles actuaciones que el Ejecutivo pueda tomar, una vez suspendida la resolución independentista de Junts pel Sí y la CUP, aseguró que el Gobierno espera que “el recurso planteado” y “la sentencia sean el último punto de esta historia”. “Llamo a respetar las leyes y las resoluciones de los tribunales porque es tanto como respetar la democracia”, afirmó.

Por último, Sáenz de Santamaría trasladó a Mas que “no se puede someter a un pueblo como el de Cataluña a esa división, fractura y radicalización política”, porque, avisó, “perjudica" a emprendedores, a trabajadores y a la gente que quiera recibir servicios sociales. “Puede dejarse muchos pelos en la gatera”, avisó.