Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno afirmó que comparte el dolor de los familiares y compañeros del fallecido, al tiempo que mostró su deseo de que los responsables de este crimen sean puestos a disposición de la Justicia.

Por último, el Ejecutivo reiteró su apoyo a la misión de la ONU en el país africano y al gobierno interino de República Centroafricana en sus esfuerzos por contribuir al proceso de transición y proteger a la población, “principal víctima de esta crisis”.

Este martes miembros de la misión de la ONU de nacionalidad burundesa que escoltaban un convoy fueron tiroteados por integrantes de un grupo armado no identificado.

Desde el pasado día 26 de septiembre, la situación en Bangui, capital del país, es tensa debido al asesinato de un taxista musulmán. Esta muerte ha provocado una ola de violencia que se ha saldado, hasta el momento, con 42 muertos, 414 heridos y más de 37.000 desplazados.