En un encuentro con analistas, tras presentar los resultados del grupo en 2009 (año en el que ganó 3.430 millones de euros, un 52% menos), Brentan explicó que el citado bono social (tarifa protegida y especialmente reducida establecida por el Gobierno para los usuarios con menores consumos, parados, pensionistas y familias numerosas) supuso para Endesa en 2009 un coste de 10 millones de euros, aproximadamente.

Un ejercicio en el que cerca de un millón de clientes de la eléctrica se acogieron a esta tarifa espeial.

Teniendo en cuenta que en el pasado año el bono social sólo estuvo vigente a partir del mes de julio (es decir, a partir de la liberalización del sistema eléctrico español), y que muchos clientes no llegaron a solicitar beneficiarse de este bono, Brentan auguró un aumento del impacto de este concepto en la cuenta de resultados de la empresa.

De hecho, cifró en hasta 150 millones el efecto que el bono social llegará a tener en el futuro sobre la misma.