Según anunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el Gobierno justificó su cese en “el incumplimiento del deber de neutralidad política a quien ha cubierto la más alta instancia de la cúpula militar”.

Rodríguez fue jefe del Estado Mayor de la Defensa (jemad), la máxima autoridad militar de las Fuerzas Armadas sólo superada por el Rey, durante la segunda legislatura del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2008-2011).

Fuentes oficiales explicaron a Servimedia que apartarle de las Reales y Militares Órdenes de San Hermenegildo y de San Fernando puede considerarse una sanción, al tiempo que añadieron que si el Gobierno no ha ordenado su arresto es porque “el expediente quedaría anulado según se firme el pase a retiro”.

La vicepresidenta explicó que Rodríguez se pronunció políticamente “cuando estaba en la reserva y era vocal de Real y Militar Orden de San Hermenegildo”, por lo que “por no haber cumplido idóneamente esta tarea” el Gobierno ha decidido su cese en Consejo de Ministros.

"Hubo un real decreto que lo nombró vocal. Ahora hay un real decreto que lo cesa como vocal. Estaba en situación de reserva. Por no haber cumplido idóneamente esa tarea es cesado por Consejo de Ministros", dijo.

Este tipo de nombramientos y ceses se han de presentar, debatir y decidir en Consejo de Ministros, por lo que no es hasta este momento cuando Rodríguez pierde ‘de facto’ su condición de militar, lo que le permitiría hacer declaraciones políticas e incluso integrarse en cualquier partido.

MISMO TRATO QUE EN OTROS CASOS

Sáenz de Santamaría insistió en que el Gobierno ha actuado aplicando “la misma doctrina” que en otros casos en los que miembros de las Fuerzas Armadas se han pronunciado políticamente, después de que el exjemad valorara públicamente la situación política en Cataluña y la posición que España debe mantener en la OTAN.

“Se le ha dado el mismo tratamiento que en otros casos de militares que no han cumplido el deber de neutralidad política” que se exige a los miembros de las Fuerzas Armadas. “Ha habido distintos casos. Tiren de hemeroteca”, sentenció.

En ese sentido, la vicepresidenta afirmó que “si uno quiere hacer declaraciones políticas, se va” de las Fuerzas Armadas, pero “mientras uno está en la reserva y no ha sido cesado tiene que esperar” a que el Gobierno tome esa decisión.

Preguntada por si teme que Julio Rodríguez utilice en su nueva etapa la información que manejó como jemad, Saénz de Santamaría dejó claro que “cualquier alto cargo de la Administración en el ejercicio de sus funciones tiene la obligación de reserva y más en aquellos documentos considerados reservados. Eso está tipificado por la ley”.

La vicepresidenta avisó a Rodríguez de que el Ejecutivo actuará “contra cualquier persona que vulnere el código de reserva”.

Ya ayer el ministro de Defensa, Pedro Morenés, reprochó al general Rodríguez que no haya esperado a perder su condición de militar para posicionarse políticamente.