“El pasado 13 de marzo nos dejó nuestra compañera Laly. Embarazada de mellizos, no pudo superar una complicación en los últimos días de su embarazo y, junto a uno de los bebés, se fue de nuestro lado”. Así inician el relato los compañeros de trabajo de Laly al explicar a Servimedia cómo surgió la iniciativa de poner en marcha una acción solidaria para intentar ayudar a la familia de su compañera y amiga en el cuidado del bebé que sobrevivió.

“A mí me convocó a una reunión José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE, para contarme lo que tenían en mente, y la idea me gustó”, explicó la fotógrafa Carmen Sayago. Se trataba de fotografiar las barrigas pintadas de doce compañeras embarazadas y plasmarlas en un block/moleskine, haciendo una tirada limitada de mil unidades al precio de 10 euros la unidad, con el fin de destinar los fondos a la familia de Laly y a su hijo Miguel.

"UNA EXPERIENCIA PRECIOSA"

De esta forma, doce futuras mamás se unieron por una causa solidaria, “una experiencia preciosa”, agregó Carmen Sayago, quien las recuerda “felices posando con sus vientres de embarazadas recién dibujados”.

A Mayte, otra de las trabajadoras de la empresa, el proyecto le llegó por medio del departamento de Recursos Humanos y, embarazada de Cecilia, lo primero que se le pasó por la cabeza fue que “eso te puede pasar a ti”. No lo dudó, pensó que “la iniciativa era preciosa y en el bebé que se había quedado sin mamá y sin hermana”. Según explicó Mayte, su otra hija “estuvo el resto del embarazo dibujando mi tripita con unas pinturas” que les regalaron.

Arancha, otra de las compañeras de Laly, abraza a su pequeña Ainara y reconoce que la historia le impactó y que no pudo evitar pensar “que podía salir algo mal” en el embarazo, tras diez años intentando quedarse embarazada. La iniciativa, confiesa Arancha, es “muy bonita, porque todo lo que se recaude es para ese bebé”. Recuerda además “cómo la niña se movía en mi interior mientras iban dibujando en mi tripa”.

ALEGRE Y SOCIABLE

“Estaba feliz, estaba pletórica y radiante de que fueran dos bebés...”, recuerda Carolina, amiga y compañera de trabajo de Laly. “Tenía la habitación montada, la ropa comprada y los nombres decididos: se llamarían Irene y Miguel y estaba feliz”.

Por eso, cuando se produjo el fallecimiento, le propusieron participar en la iniciativa y Carolina no se lo pensó, embarazada de la que hoy es su hija Martina. Reconoce recordar a Laly ”un día sí y otro también. Me pongo en su situación y pienso que yo la estoy disfrutando y ella no”.

Carolina describe a Laly como una persona reservada, alegre y sociable y, poniéndose seria, afirma que mientras le pintaban la barriga con una luna y un bebé, “pensaba todo lo que se estaba perdiendo Laly" y que podía ser ella quien estuviera en su lugar.

La iniciativa ‘Pintando una nueva vida’ surgió de una tormenta de ideas de los trabajadores y trabajadoras de Fundación ONCE, FSC Inserta e ILUNION, y los gastos derivados de la edición e impresión del block han sido sufragados en su totalidad por Alef, Froggies, Antalis, Fundación ONCE, ILUNION, Snazaroo y FSC Inserta, un acto solidario gracias al cual la totalidad de las ventas de los moleskines va íntegramente a la familia.

El resultado: unos block de notas en los que 12 futuras mamás, compañeras de Fundación ONCE, FSC Inserta e ILUNION, aparecen posando con sus vientres pintados, con diferentes motivos, a través de la técnica del belly painting.