En la reunión con la comisión interministerial, Herrera planteó una “hoja de ruta” que pasa por ejemplo por una reforma del sector financiero con limitación de los salarios de altos directivos de las entidades financieras y una regulación de las comisiones bancarias.

Incluye además propuestas para recuperar el consumo de las familias sobre la base de que el esfuerzo fiscal en Europa está “a la cola” de Europa y lo que hacen falta son sobre todo nuevos mecanismos de lucha contra el fraude fiscal, la creación de un impuesto sobre las grandes fortunas, las superiores al millón de euros, y la implantación de fiscalidad ambiental.

En definitiva, ICV confía en una salida “justa, solidaria y sostenible” a la crisis económica, y muestra su plena disposición a negociar con el Gobierno siempre que emprenda medidas “de progreso”.

Por eso Herrera expresó su temor a que el Gobierno se limite a un “ajuste duro” del gasto público y recortes de derechos sin exigencias a las entidades financieras y sin entender que la crisis no puede afrontarse sólo “con unas tijeras” sino con reformas estructurales progresistas.