En la Convención Anual 2015 de la Asociación de Mercados Financieros (AMF), el gobernador del banco central sueco señaló que esta afirmación “no tiene nada que ver con opiniones políticas”.

“Técnicamente es muy difícil imponer una tasa de transacciones” porque éstas son de “diferente naturaleza”, explicó. Además, apuntó que esta tasa “tendría que ser muy baja” y que, por tanto, “no produciría muchos ingresos”.

Por ello, el presidente de Supervisión del Comité de Basilea aseguró que “es mejor subir los impuestos a las sociedades”.

Preguntado por los trabajos sobre la regulación Basilea III, subrayó que “estamos trabajando duro para terminar en fecha”. “Espero que podamos llegar en fecha, al menos con la mayoría de las cosas, en 2016”, añadió.

Además, quiso dejar claro que este proceso “compensa” y es “útil” porque el objetivo es que los desastres de los últimos siete u ocho años sean algo menos frecuentes”.

Sobre la posibilidad de que haya una nueva ola de fusiones en España, Ingves señaló que “no estoy familiarizado con el escenario de los negocios” del país, por lo que prefirió no hacer comentarios.

Respecto a integraciones transeuropeas, recordó que en los países nórdicos hay mucha banca transfronteriza y que “tenemos que aprender a convivir con esta situación”.

Preguntado por la participación de los Estados en las entidades financieras, consideró que “suele ocurrir” que cuando hay “desastres los suficientemente grandes” los gobiernos acaben siendo “propietarios”, aunque ello “no es una situación feliz” y que debería ser la última opción.

En este sentido, se mostró confiando en que con la nueva regulación en la que se trabaja se “tardará mucho más antes de que un Gobierno tenga que involucrarse de una manera u otra”.