Tráfico ve incumplido su deseo de cambiar los límites de velocidad en esta legislatura

- Con la reforma del Reglamento General de Circulación, que lleva meses paralizada en Interior

MADRID
SERVIMEDIA

Los límites de velocidad de las carreteras y de las calles no cambiarán durante el Gobierno de Mariano Rajoy, pese a que la Dirección General de Tráfico (DGT) lo ha intentado con una reforma del Reglamento General de Circulación, pero el Ministerio del Interior se resiste a modificar esta norma.

La 18ª reforma de la ley de tráfico entró en vigor el 9 de mayo de 2014 con algunas novedades, como elevar a 1.000 euros la sanción por conducir duplicando la tasa de alcohol permitida o reincidir borracho al volante en un plazo máximo de un año, así como estar al volante bajo los efectos de drogas ilegales, no las consumidas bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica.

El grueso del texto está vigente desde esa fecha, pero no los nuevos límites de velocidad incluidos en la ley, que lo harán cuando se cambie el Reglamento General de Circulación.

Ya antes de la aprobación de la ley, Tráfico estuvo trabajando durante meses en la modificación del Reglamento General de Circulación, que fue remitido después del verano de 2014 al Consejo de Estado, el cual recibió otros documentos vinculados, como la memoria del análisis de impacto normativo e informes de observaciones realizadas por varios ministerios.

El Consejo de Estado emitió su dictamen el 20 de octubre de 2014, en el que afirma que “el informe de la Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior no es favorable a la aprobación de la norma proyectada y otro tanto se puede decir de los informes presentados por el Ministerio de Fomento”.

La DGT estudió posteriormente estas consideraciones y volvió a remitir el borrador de Reglamento General de Circulación a Interior, según informaron a Servimedia fuentes gubernamentales.

Sin embargo, el documento lleva meses en un cajón del departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz, a pesar de que éste señaló en el Pleno del Consejo Superior de Tráfico del pasado diciembre que estaría listo para después de esas Navidades y de que el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, afirmó dos meses antes que el texto vería la luz antes de final de 2014.

TRES MESES PARA ENTRAR EN VIGOR

El texto de la DGT señala que la norma entraría en vigor a los tres meses de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), con lo que Mariano Rajoy concluirá la legislatura sin cambiar los límites de velocidad.

El primer borrador del Reglamento General de Circulación, al que tuvo acceso Servimedia, señala que el límite en carreteras convencionales para coches, motos y cuadriciclos bajaría de 100 a 90 km/h cuando circulen por una vía con un ancho de al menos 6,5 metros (baremo que sustituye a los actuales 1,5 metros de anchura del arcén), de 90 a 70 km/h si la calzada es menor de 6,5 metros y con marcas de separación entre ambos sentidos, y de 90 a 50 km/h si tiene menos de 6,5 metros y no hay líneas discontinuas entre los carriles. Y en las vías secundarias sin pavimentar no se podría circular en ningún caso a más de 30 km/h.

En cuanto a las autovías y autopistas, la intención de Tráfico es mantener el límite a 120 km/h, si bien los turismos y las motos de dos o tres ruedas podrían circular a 130 km/h cuando lo indiquen los paneles de mensaje variable “de forma temporal y en tramos en los que existan índices contrastados de seguridad, buenas condiciones de trazado y pavimentación, y óptimas condiciones meteorológicas y ambientales”.

Por lo que respecta a las ciudades, el límite de velocidad se reduciría a 30 kilómetros por hora en las calles con un máximo de un carril por sentido, en tanto que bajaría a 20 km/h en las que cuenten con una plataforma única de calzada y acera, y en el resto de los casos (principalmente, las vías con más de un carril por sentido), se mantendrían los 50 km/h.

Según datos del Ministerio de Fomento, recogidos por Servimedia, España tenía a 31 de diciembre de 2014 un total de 166.284 kilómetros de carreteras, 26.124 de ellos gestionados por el Estado (por los que transita el 51,2% del tráfico total), 71.397 kilómetros por las comunidades autónomas (42,9%) y 68.763 por las diputaciones provinciales y cabildos insulares (5,9%). De ese cómputo, las carreteras convencionales suponen el 90% del total (149.579 kilómetros).

La directora general de Tráfico, María Seguí, aseguró en un acto en el verano de 2014 que “la mayoría de las calles de nuestras ciudades” tendrían un límite de 30 km/h.

Con todo ello, se concluye que buena parte de las calles de las ciudades y de las vías interurbanas verían reducido los límites de velocidad a la circulación de vehículos si se aprobara la reforma del Reglamento General de Circulación.

(SERVIMEDIA)
01 Nov 2015
MGR/gja/gfm