Margallo cree que convertir la permanencia de Asad en un “prerrequisito político” alargará la guerra en Siria
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El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, manifestó este jueves que convertir la permanencia en el poder del presidente de Siria, Bachar Al Asad, como un “prerrequisito político” para iniciar el periodo de transición a la democracia en ese país puede alargar la guerra en suelo sirio unos “cuatro o cinco años”.
En una rueda de prensa con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el ministro subrayó que lo más importante en Siria es acabar con un conflicto que ha causado 250.000 muertos, 7,5 millones de desplazados y 4,5 millones de refugiados, al tiempo que establecer “altos del fuego parciales” para conseguir cese de la violencia total que permita el “acceso de ayuda humanitaria, evitar el éxodo de refugiados y poner en marcha una transición política”.
A juicio del ministro, la Siria que salga de periodo de transición se ha de sostener sobre tres principios: integridad territorial, laicidad e “inclusividad, para evitar caer en los errores cometidos en Libia”.
En ese sentido, Margallo insistió en defender la necesidad de hablar con Asad para poner fin a la guerra en Siria siguiendo el ejemplo de España en su transición política, cuando primero se restablecieron las libertades y derechos de los ciudadanos y luego se celebraron elecciones.
“No nos gusta Asad, que no nos gusta. No hagamos de la permanencia de Asad un prerrequisito político porque si no la guerra duraría otros cuatro o cinco años. Es necesario hablar con él como Nixon habló con Mao y Reagan”, sentenció.
Por último, y ante el recelo que despierta su propuesta en distintas capitales europeas, Margallo manifestó que “la tesis española antes era herética y ahora canónica. Antes había muchos infieles y ahora hay muchos creyentes”.
Por su parte, el secretario general de la ONU animó a los cinco países que mañana se reúnen en Viena (Austria) para tratar la cuestión siria (EEUU, Rusia, Irán, Arabia Saudí y Turquía) a que aborden “este problema con sentido de la flexibilidad, independientemente de la visión política que defiendan”.
A su vez, Ban Ki-moon subrayó que “no existe una solución militar” para poner fin a la entente siria, por lo que instó a los líderes reunidos en la capital austriaca a que “demuestren su liderazgo mundial y a que no antepongan sus intereses nacionales”.
Por último, el secretario general de Naciones Unidas manifestó que acabar con el “problema” en Siria contribuirá a acabar con la crisis de refugiados que llegan a Europa huyendo de la guerra en su país.
(SERVIMEDIA)
29 Oct 2015
MST/caa