Carmena dio esta noticia respondiendo a una pregunta del portavoz adjunto del grupo municipal del PP, Íñigo Henríquez de Luna, en el pleno ordinario de octubre, en la que se interesó por si el Gobierno municipal quiere cambiar los nombres de las fiestas de San Isidro, San Cayetano, San Lorenzo y la Virgen de la Paloma.

La alcaldesa contestó que no tiene esa intención, aunque invitó a investigar el origen de las fiestas populares, por ejemplo el de las del Pilar en el barrio de Salamanca, ahora “fiestas populares del barrio”.

Seguidamente, anunció que asistirá a los actos de la Almudena y hará la ofrenda a la Virgen, y explicó que en alguna ocasión se ha preguntado si los creyentes no juzgarían una falta de respeto que ella, que no lo es, asistiera en calidad de alcaldesa. Al ver que se le pide que acuda con “una actitud institucional”, dijo que lo hará “con mucho gusto”.

En cualquier caso, la alcaldesa expresó su convicción de que “la religión es algo particular y privado y no debe convertirse en algo oficial” y de que así lo quiere, precisamente, la Constitución.