En su discurso en inglés ante los representantes de ALDE, encabezados por el presidente del grupo, el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, y entre los que se encontraba también el el eurodiputado escindido de UPyD Fernando Maura, rechazó tanto el proyecto “conservador” del PP, “desgastado” y económicamente “obsoleto”, como el del PSOE, al que ve “en crisis” por sus alianzas con nacionalistas y populistas.

En línea con los principios de ALDE, abogó por el libre mercado y a la vez por la igualdad de oportunidades, por “cambiarlo todo sin romperlo todo”, por modernizar la economía pero también recuperar a la clase media, y, en suma, por “apostar por la evolución, no por la destrucción”, en un obvio intento de contraposición con Podemos.

Rivera también apostó por “más Europa” y se mostró convencido de que un día los europeos elegirán a un presidente de la UE, utilizó la construcción de la UE como ejemplo de su lema “imposible es sólo una opinión” y también mostró a los eurodiputados su certeza de que hay que pagar las deudas y recuperar la confianza de la UE en la economía española.

Por último, ensalzó el valor de la lengua española como activo y patrimonio, presentó a España como la puerta a Latinoamérica y llamó a los demócratas europeos a luchar por que algunos países de ese continente accedan a una “verdadera democracia”.

Antes que Rivera, Verhofstadt señaló que “la fotografía en España y en la UE es clara como el cristal”, y que con conservadores o socialistas, “dinosaurios políticos”, hay crisis, desempleo y falta de crecimiento e inversión, y los países no se adaptan a los desafíos del mundo globalizado. También previno contra los nacionalistas y populistas, y mencionó por su nombre a Podemos, partido del que aseguró que quiere transformar España en “algo parecido a Venezuela”.