Los funcionarios reciben a Catalá con una monumental pitada el día de la inauguración de la Audiencia Nacional
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Medio centenar de funcionarios esperaban esta mañana al ministro de Justicia, Rafael Catalá, a su llegada a la nueva sede la Audiencia Nacional para protestar por la “chapuza” en la que Justicia se ha gastado casi 27 millones de euros. En su intervención en el acto oficial de apertura, el ministro reconoció que el edificio tiene carencias y se comprometió hacer “esfuerzos” para solucionarlos.
El ministro acudió al nuevo edificio de la calle Génova a las 11.30 horas. Le esperaba un grupo de funcionarios de la Administración de Justicia y de la Audiencia Nacional con carteles suscritos por los sindicatos CSI-F, Staj, CCOO y UGT en los que se podía leer: “Catalá, los trabajadores de la Audiencia Nacional también tenemos derecho a trabajar en un espacio digno igual que jueces y fiscales”.
Catalá visitó el edificio y antes de incorporarse al acto oficial de inauguración, salió a la calle para hablar con los manifestantes. Se produjo una situación incómoda en ese momento. Los funcionarios cerraron filas e intensificaron sus pitos, y lemas como “menos inaugurar y más solucionar”.
El ministro quedó unos segundos de pie ante los que protestaban y ante la imposibilidad de hablar con ellos, se dio media vuelta y entró al salón de actos donde le esperaban jueces, fiscales y su antecesor en el cargo, Alberto Ruiz Gallardón.
Allí, aseguró que esta obra, que ha durado cerca de tres años y ha costado 27 millones de euros, “representa lo que hemos querido hacer en esta legislatura con la Justicia. Evoca la modernidad, la transparencia, la cercanía y la presencia de la sociedad en los edificios de la justicia”. Se comprometió a “superar alguna deficiencia” detectada en los primeros días de funcionamiento del edificio y se comprometió a hacer “esfuerzos” para solucionar las dificultades que vayan surgiendo.
“SALAS DE BAILE”
Por su parte, la responsable nacional del Sindicato de Justicia de UGT, Victoria Carrero, explicó que el nuevo edificio “es un auténtico desastre”. “Los compañeros”, explicó, “están trabajando en unas condiciones infrahumanas. El servicio de guardia es un colapso auténtico, no tiene conexión con los calabozos, no hay cobertura en el juzgado de guardia para poderse comunicar con los calabozos… En muchas plantas sólo hay un baño operativo en la planta”.
Los sindicatos denuncian también que los funcionarios trabajan en espacios insuficientes, en mesas que no se adecúan a lo que establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, mientras los cuerpos superiores: fiscales, comisarios, magistrados… tienen despachos que son auténticas salas de baile”.
En su intervención en el acto que se celebró en el interior de la Audiencia, el ministro se mostró abierto a “escuchar todas las demandas y las críticas”, y dijo conocer las deficiencias del edificio en materia de “ubicación de las mesas”, “espacio”, “iluminación” o “ventilación”, que, se comprometió, “iremos solucionando”.
Por último, Catalá dijo que los medios de comunicación “tienen que hacer su trabajo y tenemos que ayudarles”. A sabiendas que la sala de prensa no tenía cobertura de telefonía o wifi hasta ayer mismo, el ministro dijo que su departamento ha hecho un esfuerzo para que el problema se solucione. Hoy había cobertura para casi todas las compañías gracias al refuerzo solicitado por Justicia a Movistar, pero los operarios tenían orden de mantenerla sólo durante el tiempo del acto inaugural.
(SERVIMEDIA)
22 Oct 2015
SGR/gja