Desmantelado en Madrid el mayor punto de venta de droga de la región

- Tenían pequeños altares y hacían ritos de magia negra para que el negocio fuera más próspero

MADRID
SERVIMEDIA

Agentes de Policía Nacional han desmantelado en Madrid el mayor punto de venta de droga de la región y han detenido a 13 narcotraficantes, con edades comprendidas entre los 23 y los 62 años, que constituían un clan familiar que dirigía el negocio y era conocido como "los Gordos", debido al elevado volumen de venta de estupefacientes que realizaban.

Según la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación comenzó en julio del año pasado a raíz de las gestiones realizadas por la policía en torno a los puntos de venta de sustancias estupefacientes más importantes de la capital.

Las pesquisas condujeron a los agentes hasta una parcela ubicada en el poblado de Valdemingómez, donde constataron que en el exterior estacionaban numerosos vehículos cuyos ocupantes, tras entrar a la finca, abandonaban el lugar apresuradamente.

Posteriormente, los agentes pudieron comprobar que todas las personas que eran interceptadas a la salida de esta parcela portaban diferentes envoltorios que contenían principalmente heroína y cocaína.

Una vez que se obtuvieron evidencias suficientes de la actividad ilícita que se desarrollaba en el interior, los policías entraron en la finca y procedieron a su registro, tropezando con numerosos obstáculos hasta llegar a la estancia donde se suministraba la droga.

Los agentes tuvieron que atravesar seis puertas acorazadas, protegidas con cerrojos de grandes dimensiones y con barras que se atravesaban a modo de contrafuerte. Además, cada una de ellas estaba custodiada por un miembro del clan que sólo las abría tras cerciorarse de que no hubiera peligro de que se frustrara su negocio.

MAGIA NEGRA

Además de la seguridad, el clan se caracterizaba por una fuerte estructura jerárquica donde cada miembro conocía perfectamente el papel que debía desempeñar. Las órdenes partían de dos mujeres, que contaban con la ayuda de otras dos, encargadas de empaquetar las dosis. Según los investigadores, la recaudación por la venta de la droga podía alcanzar los 12.000 euros en tan sólo una mañana.

Tal era el nivel de organización con que contaban para desarrollar su actividad que incluso disponían de postes metálicos con cintas extensibles mediante los que ordenaban la cola de personas que se aproximaban para adquirir la droga. Además, y dado que el punto de venta funcionaba las 24 horas del día en turnos rotatorios, en la mesa donde se realizaban las compras había un cartel con las indicaciones que debían seguir los trabajadores de los diferentes turnos y que estaba firmado por "La Dirección".

Asimismo, los miembros del clan eran sumamente supersticiosos, hasta el punto de que disponían de una habitación donde realizaban diferentes rituales relacionados con la magia negra, con el objetivo de asegurarse la bonanza del negocio. De este modo, en uno de los cuartos tenían instalados altares con vasos llenos de diversos líquidos, cigarros puros a medio consumir o hatillos con varios objetos.

(SERVIMEDIA)
24 Feb 2010
JCV/gja