Juncker lamenta que en la UE "nos falta solidaridad", porque "no nos amamos lo suficiente"
- "No podemos acoger en nuestro territorio toda la miseria del mundo", lamenta sobre la crisis de refugiados
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El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, lamentó hoy que en la UE "nos falta solidaridad, porque no nos amamos y no nos queremos lo suficiente", e hizo un llamamiento para que todos los países y todas las sensibilidades se sumen al proyecto de construcción comunitaria desde la visión de que "Europa es también una historia de amor".
Juncker hizo estas declaraciones en el Teatro de La Zarzuela de Madrid durante una ceremonia en la que recibió el Premio Nueva Economía Fórum al Desarrollo Económico y a la Cohesión Social de manos del presidente de esta organización, José Luis Rodríguez, y en la que estuvo apadrinado por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
El dirigente luxemburgués, que llegó ligeramente cojeando, bromeó que actualmente tiene "un problema de reconstrucción en la rodilla izquierda", similar al que en su opinión tiene en estos momentos la UE por las posiciones que mantienen algunas formaciones de izquierda.
FALTA SOLIDARIDAD
"Nos falta solidaridad porque no nos amamos y no nos queremos lo suficiente los unos a otros y Europa es también una historia de amor", manifestó Juncker, quien señaló a los problemas recientes de Grecia como ejemplo y defendió la postura firme de la UE, porque "se trataba de salvaguardar la unidad de Europa".
Esgrimió que "no ha llegado el momento de volver a dividirnos", sino que es "el momento de procurar que la UE siga unida para que dé lugar a la salida de elementos de crisis" como los que han surgido en los últimos años.
Juncker agradeció el papel constructivo que siempre ha tenido España y se mostró convencido de que "España y Europa deben caminar juntas", porque "sin España no llegaremos lejos" en el resto del continente. "España y Europa son dos sueños y dos realidades que caminan juntas", apostilló antes de ganarse el aplauso del auditorio que llenaba el Teatro de La Zarzuela de Madrid.
CRISIS MIGRATORIA
El presidente de la Comisión Europea también tuvo palabras de autocrítica para la gestión de la crisis migratoria que vive en estos momentos el continente por la llegada de miles de personas desde Siria y otros países de Oriente Próximo.
Admitió que a veces tiene ganas de "llorar" cuando ve imágenes como las de ayer, con centenares de refugiados escoltados por la policía, que, según dijo, le recuerdan a las "imágenes en blanco y negro" de la Segunda Guerra Mundial, cuando los judíos eran conducidos hacia campos de concentración.
"No podemos acoger en nuestro territorio toda la miseria del mundo", lamentó Juncker con tono realista, pero, frente a quienes se oponen a acoger más refugiados, se mostró orgulloso de esa mayoría de europeos "que quieren ayudar" a quienes huyen de la guerra en países para buscar un futuro más próspero en Europa.
(SERVIMEDIA)
21 Oct 2015
PAI/caa