Casado se expresó así en la rueda de prensa que ofreció en la sede nacional del PP para dar cuenta del Comité de Dirección después de que FAES publicara un documento en el que pide a los populares que deben analizar la “grieta” que se ha abierto en el “espacio electoral del centro-derecha”, con el fin de “conjurar ese peligro” de cara a las elecciones generales.

“Nosotros queremos sumar en esta campaña”, defendió Casado para asegurar que “cualquier persona que no se identifique con la izquierda tiene su sitio” en el PP. Lo dijo después de hacer historia y recordar al fundador Manuel Fraga y a José María Aznar y Mariano Rajoy.

El vicesecretario general del PP aseguró que los nuevos partidos “se han posicionado en el espectro ideológico que han querido” y advirtió de que Podemos ha girado hacia una “mayor centralidad y transversalidad de su voto”.

Sobre Ciudadanos, insistió en que se dirige “al centro-izquierda”, aunque les haya unido al PP su defensa de “la unidad de España”. “Recoge una medidas económicas que van más dirigidas a la socialdemocracia que a un pensamiento liberal”, insistió.

“La indefinición en política tiene las patas cortas, tienen que definirse”, dijo para afear a Ciudadanos que es “muy complicado” ser “un partido liberal y socialdemócrata” al mismo tiempo.

En este sentido, aseguró que la cercanía que escenificaron los líderes de Ciudadanos y Podemos, Albert Rivera y Pablo Iglesias, en el ‘cara a cara’ que protagonizaron este domingo en La Sexta, no sabe si responde a que “uno se ha acercado a un lado o el otro al uno”.

NO INQUIETA CIUDADANOS

Casado defendió, a este respecto, que no es “de las personas” a las que le “inquiete la irrupción de otras formaciones políticas”. “Y al PP tampoco, bienvenidas sean, pero si ellos critican nosotros también podemos hacerlo, aunque sabemos llegar a acuerdos”, subrayó.

“No vamos a perder tiempo diciendo si son galgos o podencos, que presenten su programa, su experiencia y las cifras, si es que las tienen”, emplazó para reivindicar que “la fiabilidad es el tiempo en el que algo funciona de forma determinado”.

Casado aseguró que no “apelan” a los electores a que “se casen” con el PP, sino a que “apuesten por el proyecto que mejor puede funcionar” en los próximos cuatro años. “A fiabilidad no nos gana nadie”, reivindicó

para advertir del "peligro" que pueden suponer "los juegos de bisagras" tras las elecciones.

Casado defendió que, según un balance de las encuestas publicadas desde abril de 2015, el PP sería la primera formación política con un 28% de los votos, frente al 23% del PSOE, el 16% de Ciudadanos y el 14% de Podemos.

“El PP sigue a la cabeza a pesar de la gestión de una crisis complicada”, afirmó para subrayar que los electores están “valorando la solvencia” y “la forma de responder a sus demandas”. “Los revisionismos que no conducen a nada”, afirmó.