Unicef, "en alerta máxima" por los niños afectados por el tifón Koppu en Filipinas

- Hace un llamamiento de 2,4 millones de euros para reponer suministros

MADRID
SERVIMEDIA

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) afirmó este lunes que está “en alerta máxima” después de que el tifón Koppu tocara tierra en Filipinas este domingo por la mañana, afectando a los niños que están en las zonas más inaccesibles.

Este desastre natural, que se mueve despacio, ha traído lluvias torrenciales y vientos fuertes que han causado inundaciones, deslizamientos de tierra, escombros arrastrados por el viento, cortes de electricidad, líneas de comunicación caídas y carreteras y puentes dañados.

Según los últimos datos del Gobierno filipino, un total de 55.554 personas han sido evacuadas, más de 12.125 familias se encuentran en 136 centros de evacuación y 104.299 ciudadanos están desplazados.

El tifón ha ocasionado inundaciones en Pangasinan, Isabela, Nueva Ecija, Tarlac y Bulacan. La evaluación de los daños, prevista para la próxima semana, confirmará las cifras y el alcance del impacto, ya que la comunicación con las comunidades afectadas se restablecerá a finales de esta semana.

Unicef señaló que la preparación el Gobierno y su acción temprana en la evacuación preventiva y la amplia difusión de información pública han minimizado los daños personales y materiales, ya que se han activado grupos de respuesta humanitaria.

Sin embargo, esta agencia de la ONU indicó que “cuando se produce cualquier tipo de desastre los niños son los más vulnerables”, por lo que activó medidas de preparación ante emergencias días antes de que el tifón golpeara el archipiélago.

“La prioridad de Unicef es garantizar que los niños estén a salvo y protegidos. Después de un tifón se enfrentan a los riesgos derivados de las aguas contaminadas, la falta de alimento, epidemias como el cólera, hipotermia, diarrea y neumonía. En segundo lugar, debemos asegurar que los niños recuperan su ritmo de vida y que vuelven a la escuela lo antes posible”, explicó Lotta Sylwander, representante de Unicef Filipinas.

Sylwander añadió que “la lenta trayectoria del tifón Koppu incluye zonas montañosas y de difícil acceso”, con lo que se mostró preocupada por “el bienestar de los niños afectados”. “Unicef está preparado para dar su respuesta tan pronto como nos lo pida el Gobierno”, apuntó.

Los expertos de emergencias de Unicef prevén que habrá necesidades relacionadas con el restablecimiento del suministro de agua potable en las zonas inundadas, apoyo sanitario y nutricional específico para las madres lactantes y bebés recién nacidos, y la reanudación de la educación.

Por ello, tiene preparados suministros como pastillas para potabilizar el agua, kits de higiene, medicinas, artículos escolares, alimento terapéutico, tiendas de campaña y generadores para ayudar a unas 12.000 familias, si bien Unicef hizo un llamamiento por valor de 2,8 millones de dólares (2,4 millones de euros) para la reposición de suministros.

El tifón Koppu es el 12º ciclón tropical que entra en Filipinas este año. El país sufre anualmente unos 20 fenómenos de este tipo. La previsión es que la última parte del año traiga tifones más intensos debido al fenómeno de El Niño. De hecho, otro de ellos, llamado Champi, se acerca al archipiélago.

(SERVIMEDIA)
19 Oct 2015
MGR/gja