La petrolera gestionará “activamente” su portafolio de negocios de manera que la “flexibilidad, fortaleza y adaptabilidad” del mismo permitirá obtener esos 6.200 millones, y reducirá hasta el 38% el volumen de inversiones "hasta alcanzar el perfil de compañía deseado".

El plan de Repsol llega tras la integración de la petrolera canadiense Talisman y "garantiza su fortaleza y su capacidad de creación de valor en un contexto de bajos precios del petróleo".

De hecho, transcurridos cinco meses desde la integración de Talisman, la compañía española ha identificado nuevas sinergias en el proceso, por lo que eleva el objetivo de ahorro derivado de las mismas hasta los 350 millones de dólares (304 millones de euros) desde los 220 millones de dólares (191 millones de euros) previos.

Estas sinergias complementan el programa de eficiencia que incluye el plan estratégico que se aplicará a toda la compañía y se reflejará en unos ahorros de costes, incluyendo las sinergias, de 2.100 millones de euros anuales a partir del 2018.

GARANTIZA DIVIDENDO

La compañía presidida por Antonio Brufau subrayó que uno lo de los ejes del plan es el compromiso con la retribución al accionista, una de las mejores por rentabilidad del Ibex-35. A este concepto destina un euro por acción que distribuye bajo la fórmula de ‘scrip dividend’.

“El abono del dividendo será posible incluso bajo un escenario deprimido de precios del crudo de 50 dólares por barril durante todo el periodo del plan”, garantiza Repsol ya que a ese precio del barril de Brent “será capaz de generar caja para financiar sus necesidades de inversión, mantener dividendo y reducir deuda”.

UPSTREAM Y DOWNSTREAM

Por áreas, tras la compra de Talisman el área de Exploración y Producción de Repsol se focaliza en tres regiones estratégicas: Norteamérica, Latinoamérica y Sudeste Asiático, con un “alto potencial de desarrollo orgánico”.

El plan contempla un proceso de optimización y una gestión de la cartera de activos que se reflejará en un menor gasto exploratorio, un descenso del 40% en los niveles de inversión y una producción de entre 700.000 y 750.000 barriles equivalentes de petróleo al día garantizada por los actuales volúmenes de reservas.

De su lado, la mayor eficiencia en el área de ‘Upstream’ se completará con las “fortalezas demostradas” en el área de ‘Downstream’, que “ha reafirmado las ventajas de Repsol como compañía integrada”.

Para esta área, Repsol contempla una mayor integración entre las actividades de refino y marketing, con desinversiones en activos no estratégicos y una “clara orientación” a la reducción de los costes energéticos y emisiones de CO2.

El objetivo para los próximos cinco años en esta área es generar una caja libre por valor de 1.700 millones de euros anuales de media.

UN 22% MENOS DE BENEFICIO

Asimismo, Repsol prevé cerrar el ejercicio 2015 con un resultado neto estimado de entre 1.250 y 1.500 millones de euros, lo que supone un 22% menos respecto al del año pasado, por los bajos precios del crudo, según la información provisional remitida ayer, miércoles, por la compañía a la CNMV.

Por su parte, el resultado neto ajustado del grupo, según su previsión, se situará entre 1.600 y 1.800 millones de euros para el ejercicio 2015.

Esta estimación incluye provisiones por valor de 450 millones de euros después de impuestos que Repsol incluirá en sus resultados del tercer trimestre, derivadas del deterioro del valor de sus activos de 'gas & power' en Norteamérica y de sus activos no convencionales del yacimiento Misissippian Lime en Estados Unidos.