‘El Niño’ amenaza con empujar al hambre a 60 millones de personas en África subsahariana
- Según la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
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Cerca de 60 millones de personas de África susbsahariana, esto es, una población similar a la del Reino Unido, no tienen lo suficiente para comer este año y están en riesgo de hambre aguda ante la previsión de que se intensifique ‘El Niño’, un fenómeno que se caracteriza por temperaturas inusualmente cálidas de la superficie del océano en la parte oriental del Pacífico tropical, lo que repercute de forma importante sobre el clima en muchas partes del mundo y eleva los termómetros de todo el planeta.
Así lo advirtió este lunes la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), que alertó de que la producción de alimentos puede deteriorarse aún más en esa región del planeta, por lo que reclamó más apoyo para combatir el hambre y mejorar las condiciones de los agricultores en África subsahariana.
Michael Charles, representante en el sur de África de la FICR, indicó que la inseguridad alimentaria en el continente africano trae consigo “muchas personas apáticas” y añadió que “la crisis a la que se enfrentan millones de familias actualmente no es inevitable y no debe ser aceptable”. “Hay muchas cosas que podemos hacer para detener esta crisis alimentaria y aliviar el impacto en las personas vulnerables, pero necesitamos apoyo internacional”, añadió.
La FICR explicó que una serie de perturbaciones climáticas ocurridas en 2014 y 2015 han diezmado las cosechas, lo que afecta a “muchas personas que dependen de la ayuda alimentaria para sobrevivir”. Así, las inundaciones y la sequía en el sur de África ha provocado una disminución significativa en la producción de maíz, el alimento básico de esta región, y las lluvias irregulares, las malas cosechas y la violencia en el Sahel y en el África oriental han puesto en peligro los medios de vida de muchas comunidades agrícolas.
“Pero lo peor está por venir. El fenómeno climático de ‘El Niño’, que se caracteriza por un calentamiento en el Océano Pacífico, se fortalecerá en los próximos meses y persistirá en 2016. Cuando se produce ‘El Niño’, los patrones de lluvia cambian y aumenta el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos. El Centro del Clima de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja predice una mayor probabilidad de inundaciones en África ecuatorial y un mayor riesgo de sequía en partes del sur de África y en la región del Sahel”, explicó.
“PERSPECTIVA SOMBRÍA”
Miriam Grove, gerente de Operaciones de FICR en el Sahel, afirmó que “muchas familias sobreviven con una comida al día con hojas, lo que tiene muy poco valor nutricional, o incluso se quedan sin comer durante días debido a la irregularidad de las lluvias”.
“Estas personas necesitan ayuda urgente. Si podemos ayudarles ahora podremos mantener su estado nutricional y darles las herramientas y las semillas necesarias para sobrevivir ante el empeoramiento de las condiciones para el próximo año”, apostilló.
Para satisfacer las necesidades alimentarias inmediatas de 205.000 personas vulnerables, la FICR ha lanzado seis llamamientos de emergencia por valor de casi ocho millones de francos suizos (unos 7,3 millones de euros) en seis países: Gambia, Mauritania, Malawi, Namibia, Senegal y Zimbabue. Estas apelaciones combinan la ayuda alimenticia inmediata con iniciativas de preparación ante desastres para que las comunidades puedan hacer frente a nuevas crisis climáticas.
La FICR destacó que “la perspectiva para muchas personas afectadas es sombría” en el caso de que no llegue más apoyo, puesto que la desnutrición es ya alta en África subsahariana. De hecho, Unicef asegura que un 37% de los niños de la región sufren retraso en el crecimiento, lo que indica problemas nutricionales a largo plazo, en tanto que la reducción de los alimentos nutritivos pueden ser potencialmente mortales para los niños, las personas que tienen VIH y otros grupos vulnerables.
Charles explicó que “la presión económica por la inseguridad alimentaria en las familias también lleva a las personas adoptar mecanismos de supervivencia negativos para alimentarse”, como padres sacando a sus hijos de la escuela para que trabajen, mujeres prostituyéndose y exponiéndose al VIH, y agricultores vendiendo su ganado y reduciendo así el número de animales necesarios para trabajar sus tierras.
Por ello, reclamó abordar “ahora” la crisis alimentaria en África subsahariana y garantizar una financiación sostenible para los programas de seguridad alimentaria a largo plazo, con el fin de evitar “que la gente caiga en ciclos más profundos de vulnerabilidad”.
(SERVIMEDIA)
05 Oct 2015
MGR/gja