Lo dijo este miércoles el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, durante una interpelación urgente de Izquierda Plural sobre las medidas previstas por el Gobierno ante la crisis humanitaria de los refugiados.

El ministro explicó que España ha tramitado ya en lo que va de año unas 10.000 demandas de asilo y a ellas habrá que sumar más de 5.000 expedientes de lo que se conoce como ‘requerimientos de Dublín’ (devoluciones de personas que no cumplen los requisitos de refugiado). De las 10.000 demandas ya tramitadas, la mitad son de ciudadanos sirios, y de estas, el 90% se han cursado en la oficina de asilo de Melilla.

En total, dijo Fernández Díaz, las estimaciones permiten aventurar unas 18.000 peticiones este año, que podrían incrementarse “teniendo en cuenta la escalada actual” de solicitudes. Para atender “las decenas de peticiones que llegan cada día”, el ministro dijo que se está reforzando la infraestructura administrativa de la Oficina de Asilo y Refugio, se ha cubierto ya la vacante que había en la subdirección general y se ha destinado a este organismo una aportación de seis millones de euros.

En cuanto a la acogida de los refugiados asignados por Bruselas a España, dijo que España está “plenamente preparada” para que sus funcionarios se desplacen a los ‘puntos calientes’ de Grecia e Italia en cuanto se reciba luz verde de estos países e inmediatamente podrán empezar a venir refugiados a España. “España estará a la altura de las circunstancias, por nosotros no va a quedar”, prometió Fernández Díaz.

En la interpelación, Fernández Díaz volvió a felicitarse, como hizo en el turno previo de preguntas de la sesión de control al Gobierno, por el acuerdo unánime alcanzado este martes por los grupos del Congreso para excluir la cuestión del asilo de la lucha partidista.