En los pasillos del Congreso de los Diputados, Lara aseguró que no es que esté en contra de condecoraciones, “sobre todo por servicios prestados por gente que se la ha jugado”, pero a su parecer “tienen que ser laicas”.

“Lo que no se pueden dar es con una cierta confesionalidad que es con la que nos tienen acostumbrados a dar determinadas medallas, porque algunas van acompañadas de medallas pensionadas, es decir, no sólo es el mérito de que tengas una medalla en el pecho, una chapa de hojalata, sino que lleva un sobre y un complemento”, criticó Lara. “Esto debería darse exclusivamente a la gente que ha hecho méritos determinados”, continuó.

A este respecto, dijo que cuando se es incapaz de resolver los problemas políticos que hay que resolver “hay ya una costumbre por parte de determinados miembros del Gobierno de recurrir a los santos y a las vírgenes”, a lo que pidió que les “dejen en paz”, porque lo único que manifiesta este hecho es "su propia incapacidad para resolver los problemas reales”.