La Basílica del Pilar, al alcance de las manos
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La ONCE presentó este viernes en Madrid la maqueta accesible de la Catedral-Basílica Nuestra Señora del Pilar, de Zaragoza, especialmente diseñada y adaptada al tacto de las personas con ceguera, que se sumará a la colección de obras artísticas que acoge el Museo Tiflológico de la Organización Nacional de Ciegos Españoles.
Se trata de una réplica a escala para el exterior de la Basílica, modelada a partir del edificio original en su estado actual de conservación y la ha elaborado Enrique Ángel Sanz Barrado, de Maquetas Arsanz, a requerimiento de la ONCE y en colaboración con la entidad financiera Ibercaja.
La maqueta se presentó en la sede del propio museo con la participación de la vicepresidenta del Consejo General de la ONCE, Patricia Sanz; la directora de Educación, Empleo y Promoción Cultural, Ana Ruiz; el jefe de la Obra Social de Ibercaja, Juan Carlos Sánchez; el director territorial de Ibercaja en Madrid, José Morales, y otros representantes de la entidad.
En su labor de acción social, para Ibercaja “es un orgullo poder enriquecer este Museo por lo que representa, y no sólo por la aportación económica realizada, sino como un símbolo de buena voluntad y del inicio de una posible futura colaboración más cercana”, tal y como aseguró el responsable de su Obra Social, Juan Cárlos Sánchez.
Por su parte, Patricia Sanz afirmó que la aportación de Ibercaja de esta maqueta es “un ejemplo de la solidaridad que cada día recibimos de la sociedad, en este caso, representada en esta maqueta que nos acerca al edificio más emblemático de Zaragoza”. “Constituye una acción más hacia nuestro interés de alcanzar la normalidad en el acceso a la cultura y el ocio para las personas con discapacidad visual”, añadió.
La reproducción está realizada en su mayor parte con resina de poliéster o acrílica y con resina de poliuretano de alta densidad reforzada con metal para los detalles más pequeños como las agujas de las torres y cúpulas, alguna ornamentación y las figuras de los santos.
Presenta una policromía de seis tonos básicos mezclables entre sí, que mantienen la fidelidad de los colores originales del edificio: ocre (muros y cubierta), amarillo (algunas tejas), verde (remates de algunas torres y tejas), azul (algunas tejas), gris oscuro (cúpulas, puertas, ventanas y rosetones) y blanco pétreo (columnas, relieves, algunos ornamentos y tejas). Sobre ello, un barniz bicapa mate de protección para la pintura, dando una resistencia extra al tacto.
La escala utilizada para la réplica es de 1:100, con unas dimensiones de 76 (ancho) x 133 (profundidad) x 96 (alto) centímetros y un peso aproximado de 40 kilogramos (sin peana).
UN MUSEO PARA VER Y TOCAR
La maqueta de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar se incorporará a la colección expuesta en el Museo Tiflológico de la ONCE, un espacio inaugurado en 1992 con el deseo de ofrecer a las personas ciegas la posibilidad de acceder al arte de forma normalizada, sin que la discapacidad visual grave constituya una barrera insalvable a la hora de estudiar o disfrutar de las piezas. Con esta nueva reproducción son ya 36 las piezas expuestas.
En sus instalaciones se encuentra la sala de reproducción de monumentos que acoge ahora la nueva maqueta de la Basílica, un espacio donde el visitante puede trasladarse a diferentes lugares tanto de España como del extranjero para disfrutar de una arquitectura hecha a su medida.
La gran ventaja de una buena maqueta es su carácter tridimensional; esta cualidad permite su observación desde distintos puntos de vista y a diferente nivel de detalle, a la vez que posibilita una panorámica de conjunto, algo prácticamente imposible para una persona sin visión.
Además, en este museo existe una sala de material tiflológico (específico para personas ciegas), otra de obras de artistas con ceguera o discapacidad visual grave, una más dedicada a la historia del cupón de la ONCE y una última de libros.
(SERVIMEDIA)
25 Sep 2015
IGA/pai